lunes, 29 de junio de 2009

¡Abajo el golpe en Honduras! Declaración de la FT-CI

Por la más amplia movilización en toda América Latina para derrotar a los golpistas

Por Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional (FT-CI)
Lunes 29 de junio de 2009

La mañana del 28 de junio ha sido testigo de un nuevo golpe militar en Centroamérica, esta vez en Honduras, donde la ultraderecha acuerpada tras las Fuerzas Armadas pero en coordinación con el Tribunal Electoral, los Tribunales de Justicia y el Parlamento, han destituido por la fuerza al Presidente constitucional Manuel Zelaya. Luego de que poco más de 200 militares rodearan la residencia personal de Zelaya, se produjo un enfrentamiento entre los escuadrones del Ejército y la guardia personal del mandatario, y este fue secuestrado y expulsado del país.

Es un golpe que cuenta hasta el momento con el apoyo de las principales fracciones de la burguesía, la oposición parlamentaria, la Corte Suprema y las Fuerzas Armadas, con la complicidad también de la jerarquía de la Iglesia Católica y las iglesias evangélicas, quienes participaban de la oposición a la consulta, de un carácter similar al que intentó la reacción venezolana en el 2002. Un golpe de Estado que al momento que escribimos esta declaración ha sido repudiado por la mayoría de los gobiernos latinoamericanos. El gobierno norteamericano de Obama condenó la acción contra Zelaya pero llama al "diálogo pacífico" con los golpistas y evita mencionar que hubo un golpe de Estado en Honduras.

Luego del potente operativo militar, Zelaya fue llevado a una base aérea en las afueras de la ciudad, y trasladado de inmediato por los golpistas a Costa Rica, país en donde se encuentra y desde donde ha llamado a la condena internacional a su secuestro y al golpe de Estado. Luego del golpe militar, parte importante de su gabinete fue detenido, como la ministra de Relaciones Exteriores, Patricia Rodas que se encuentra secuestrada, además de la detención y golpes contra los diplomáticos de Venezuela y Cuba, decretando el toque de queda, una medida abiertamente reaccionaria y represiva. Al mismo tiempo suspendieron las señales de los canales del Estado desde primera hora, cortadas todas las señales de las radioemisoras, mientras las televisoras opositoras pasaban dibujos animados.

La situación es muy tensa y sigue complicándose minuto a minuto en Tegucigalpa – la capital hondureña – y en otras ciudades del interior del país, en donde según las últimas informaciones las Fuerzas Armadas se han movilizado para suspender el fluido eléctrico, el transporte público así como las comunicaciones de radio y televisión; al mismo tiempo que rodean la Casa Presidencial con tanques y armamento de guerra frente a miles de manifestantes que se han dirigido al lugar para solidarizarse con Manuel Zelaya y repudiar el golpe de Estado.

Un duro golpe reaccionario de la ultraderecha hondureña
Las fricciones entre los distintos sectores de la clase dominante hondureña se incrementaron en los últimos meses, y definitivamente pegaron un salto cualitativo en la última semana. Primero fue la incorporación de Honduras al ALBA y a PETROCARIBE a iniciativa de Manuel Zelaya lo que molestó a los sectores más reaccionarios y proimperialistas de la burguesía hondureña, luego fue el decreto de aumento salarial que ordenó el Presidente y que colmó la paciencia de los industriales (especialmente los maquileros); y finalmente la intención del mandatario de hacer una consulta popular para este domingo 28 de junio, en donde se le consultaría al pueblo su disposición a colocar una “cuarta urna” en las elecciones nacionales el domingo 29 de noviembre, con el fin de reformar varios artículos de la Constitución Política, como el que tiene que ver con la reelección presidencial. Esta última iniciativa, que fue “la gota que derramó el vaso”, no le cayó nada bien a varios sectores de la patronal hondureña que salieron a plantear que la iniciativa era “ilegal, inconstitucional y antidemocrática”. Así mismo desplegaron todo un movimiento nacional de repudio a la iniciativa del Presidente, ya que según los sectores que adversan la consulta y las reformas, éstas atentan contra la “alternabilidad” y la “democracia”. Este sector de la patronal, amparado tras la fachada de la “alternabilidad” ha protagonizado sin duda alguna un reaccionario golpe militar, que hace recordar los distintos regímenes que a sangre y fuego gobernaron Honduras entre 1956 y 1982, año en que se dio el regreso a la “democracia” en este país.

Desde el pasado jueves 25 de junio se desarrollaron los primeros ensayos de golpe militar contra el gobierno de Zelaya. Desde ese día las principales calles de Tegucigalpa amanecieron repletas de efectivos de las Fuerzas Armadas, luego de que el Presidente destituyera en la noche del miércoles al jefe militar Romeo Vázquez Velázquez y aceptara la renuncia del Ministro de Defensa Edmundo Orellana, ambos separados de sus cargos después de haberse negado a darle resguardo a las papeletas para la consulta popular programada, convocada y organizada por el presidente para este domingo.

La operación militar para la detención del Presidente Zelaya así como su expulsión abierta del país, constituyen el corolario de los sucesos desarrollados en el país en las últimas dos semanas, donde se suscitaron intensas movilizaciones tanto a favor como en contra de la iniciativa consultiva para la “cuarta urna”. El clima político se tensó prácticamente al máximo, al punto de que no solo los partidarios del presidente tomaron las calles, sino que los empresarios unificadamente con los reservistas de las FF.AA. se han movilizado.

La ultraderecha hondureña, aprovechando el acercamiento cada vez más estrecho del gobierno de Zelaya con PETROCARIBE, el ALBA, así como con los gobiernos de Venezuela y Nicaragua; ha venido agitando la campaña de una intromisión de Chávez en los asuntos nacionales. Esta ha sido de cierta forma la cobertura que ha utilizado el sector agrupado tras Roberto Micheletti y la oposición burguesa al gobierno para pasar a la ofensiva, pero esta vez alrededor de las bandas armadas del Estado.

Por la defensa de las libertades democráticas conquistadas por el pueblo hondureño. Abajo el golpe de Estado.
Aunque el Congreso ha anunciado después del golpe militar que quien asume la Presidencia de la República es el presidente del Congreso Roberto Micheletti, y un sector de la patronal habla de “alternabilidad” y “representatividad”, no hay que olvidar precisamente que el acontecimiento que se ha desarrollado en las últimas semanas consiste precisamente en un golpe apoyado en la fuerza del Ejército, es decir, eminentemente militar; más allá de que aún no hayan suscitado aplastamientos físicos sobre el movimiento obrero y popular. Micheletti asume la Presidencia, lo hace bajo el paraguas de las Fuerzas Armadas, que para proteger al régimen capitalista y la propiedad privada de los medios de producción, utilizarán la fuerza de las armas para sofocar cualquier oposición política movilizada en las calles, y casi matemáticamente procediendo al recorte de las más elementales garantías democráticas; tal y como ya viene aconteciendo con el bloqueo de los transportes públicos, las comunicaciones, o la energía eléctrica, que afecta desde luego el derecho básico a la reunión que tienen los trabajadores y el pueblo pobre hondureño.

El golpe militar contra Manuel Zelaya y el nuevo gobierno de facto impuesto no dudará un instante en utilizar las fuerzas armadas para reprimir la movilización de sectores opositores. Esto facilita las condiciones para el surgimiento de una sangrienta dictadura, que no tendrá más que a los trabajadores y a los oprimidos como objetivos centrales, como ha sucedido ya en otros países latinoamericanos, como el caso de Argentina o Chile cuando las clases dominantes han sentido necesidad de optar por regímenes contrarrevolucionarios para proteger sus negocios.

Por el repudio nacional contra el golpe de Estado y la movilización internacional para parar a los golpistas
Los socialistas revolucionarios de la Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional (FT-CI) caracterizamos al gobierno de Manuel Zelaya como un gobierno burgués que representa los intereses de un sector del empresariado hondureño. Este sector del empresariado, indudablemente ha venido beneficiándose cada vez más preponderantemente de los acuerdos en el marco del ALBA y PETROCARIBE – impulsado a su vez por algunas fracciones de las burguesías latinoamericanas – que, en medio de la peor crisis capitalista mundial en 80 años, se han convertido en un respiro para sus negocios. Esta situación le ha molestado a otro sector del empresariado, que a pesar de tener garantizado su “derecho” a la propiedad privada y a la explotación – pero más que todo vinculado a la economía norteamericana –, ve en peligro su posibilidad de regresar a la presidencia de la república de aplicarse las reformas constitucionales de reelección planteadas por Zelaya, por otra parte cada vez más cerca de Chávez, Ortega, y Morales.

Desde la FT-CI no compartimos el proyecto político de Zelaya, que consiste en tibias y pequeñas reformas en el marco del capitalismo. Más allá la demagogia de la derecha que habla de alternancia y representatividad, nos pronunciamos categóricamente contra el golpe de Estado. Por eso llamamos a las distintas organizaciones obreras, socialistas y por los Derechos Humanos a nivel internacional, a organizar marchas y concentraciones frente a las embajadas de Honduras, y llamamos a defender los derechos de los trabajadores y el pueblo pobre a la reunión, a la manifestación, a su organización y a la libre difusión de sus ideas mediante los medios que sean necesarios.

Solo los trabajadores, con sus propios métodos de lucha pueden defender las garantías democráticas
El golpe militar suscitado en Honduras, con la impotencia desoladora del Ejecutivo como testigo, no hace más que confirmar que la democracia solo puede ser resguardada por la clase obrera, sus métodos y acciones de lucha. Manuel Zelaya, entre su política de programa de reforma capitalista, no ha hecho más que darle todo el tiempo necesario a la derecha para organizarse y pasar a la ofensiva. El propio Ejército, sobre el que se apoyó durante todo su gobierno, lo ha volteado y lo ha derrocado.

Ante el nuevo escenario peligran más que nunca las garantías democráticas conquistadas por los trabajadores y el pueblo de Honduras. Estas libertades democráticas deben ser defendidas por los trabajadores mediante sus propios métodos de lucha: los paros, los piquetes, la ocupación y el control obrero de las empresas de los capitalistas, y la huelga general. Así también los trabajadores deben estar alertas, pues para enfrentar una eventual represión armada, es necesario organizar comités de autodefensa, en la perspectiva de construir potentes milicias obreras y campesinas que preparen el armamento general de la población para evitar futuras matanzas.

Es preciso condenar abiertamente el intento golpista en curso y llamar a la más amplia movilización en Honduras y en toda América Latina para evitarlo, impulsando la solidaridad con los trabajadores y el pueblo hondureño que comienzan a salir a las calles, y en contra de toda represión contra los mismos. Hay que exigir a los gobiernos de la región a que repudien el golpe y desconozcan el gobierno de Micheleti o cualquier otro títere que quieran poner surgido del golpe y rompan relaciones con los golpistas. En particular, es preciso apelar a la acción directa mediante la huelga general y la movilización generalizada de la clase obrera y las masas populares hondureñas para derrotar hasta el final este golpe de Estado y garantizar las verdaderas libertades democráticas y todos los intentos de la reacción. Planteamos esta salida, a la vez que llamamos a los trabajadores a luchar por una salida de su propia clase, independiente, tanto frente a la oposición burguesa como frente al proyecto reformista de Zelaya, que no hace más que preparar grandes derrotas y aplastamientos sangrientos para las masas obreras. Todo lo anterior, en el marco de la lucha por un gobierno de los trabajadores y el pueblo pobre en Honduras; única forma de lograr la garantizar un régimen verdaderamente democrático y representativo que refleje directamente la voluntad de millones de trabajadores.

miércoles, 24 de junio de 2009

Ante la represión policial sufrida por los anarquistas...

¡Preparemos una gran campaña contra la represión gubernamental sobre el movimiento obrero y popular!


Por Mijaíl Bodrov
El primero de mayo anterior, estuvo presente un grupo de compañeros anarquistas. Ya avanzada la manifestación, fueron cercados por cuerpos represivos y posteriormente reprimidos, culminando con varios de sus miembros detenidos; esto con la completa complicidad de varios burócratas sindicales presentes. Los compañeros detenidos fueron expuestos a la represión física y psicológica de parte de la Fuerza Pública dentro de la delegación de Barrio México a la que fueron llevados.

Unas horas después de estos hechos, ya se habían definido las opciones de castigo de la mano de la recién aprobada ley de flagrancia: o cárcel o pagos millonarios.

Desde la LRS creemos que lo sucedido el primero de mayo no puede pasar inadvertido pues deja planteado un serio y peligroso precedente para todo el movimiento obrero, ya que en medio del agudizamiento de la crisis capitalista y previendo las posibles consecuencias en el nivel de la lucha obrera y popular, la burguesía viene de aprobar no sólo los juicios por flagrancia, sino su arma jurídica más “afilada”: la ley antiterrorista. Desde hace varios meses venimos alertando (tristemente en solitario) sobre esta ley y sus consecuencias directas como la penalización de la movilización y la organización de los sectores obreros desde los más combativos hasta los más conservadores.
La represión a los compañeros anarquistas no sólo persigue atemorizar a los detenidos, sino intimidar a toda la vanguardia del movimiento obrero; siendo el 1º de mayo un primer “test” de la nueva legislación jurídica de la burguesía.

Como marxistas revolucionarios tenemos importantes diferencias estratégicas con los compañeros anarquistas en cuanto a como transformar la sociedad capitalista en la que vivimos; sin embargo estas diferencias estratégicas no son ningún impedimento para solidarizarnos incondicionalmente ante la brutal represión de la que fueron objeto, y llamarlos a unir fuerzas para enfrentarla.

Otros compañeros también han sido víctimas ya de la represión, como lo fueron los compañeros de la FES que se manifestaron ante el Ministerio de Educación hace algunos meses y que tendrán el próximo 16 de junio una audiencia a juicio; lo que se convierte en otro caso necesario para rodear de solidaridad .

En el marco de la jornada de movilización de este 5 de junio, creemos urgente organizar desde la vanguardia del movimiento obrero una campaña contra la represión que viene sufriendo la protesta popular, articulada al principal eje de lucha actual: la lucha contra el Plan Escudo y sus implicaciones para la clase trabajadora y los sectores populares, pues de lo contrario el gobierno y la burguesía se envalentonarán y las consecuencias para todas las y los luchadores podrían ser nefastas. Hacemos este llamado a los compañeros de los sindicatos, organizaciones de derechos humanos y populares y en primer lugar a las que se reclaman obreras y socialistas.

¡Abajo la Ley de Flagrancia! ¡Derogatoria de la Ley Antiterrorista!

El gobierno de los hermanos Arias en una crisis crónica

Por Johanán León

Desde su primer año el gobierno arista ha sido atravesado por deserciones de ministros vinculados a fraudes y escándalos de variada índole, pero en los últimos meses conforme la fracción arista entra en la recta final de su administración, las renuncias se han incrementado, lo que de la mano de la crisis capitalista puede convertirse en un factor de vulnerabilidad para el régimen de los hermanos Óscar y Rodrigo Arias Sánchez.
Las bajas y los escándalos en el gobierno van en aumento
La lista comienza en el 2006, durante el primer año de mandato de Oscar Arias cuando el entonces presidente del ICE, Jorge Gutiérrez, anunciara su renuncia por diferencias en cuanto a algunos detalles de la apertura en telecomunicaciones (El Financiero, 16/9/2006).
En el 2007 el ministro de producción Alfredo Volio abandona su ministerio para entrar de lleno a la coordinación de la campaña del “sí al TLC”. En ese año se dio también el escándalo con fondos provenientes de Taiwán, fraude en el que estuvo implicado el canciller Bruno Stagno (D. Extra, 25/6/2007). Meses después se efectuó la renuncia que cobró más revuelo en la opinión pública ese año: la del vicepresidente de la República y Ministro de Planificación y Economía, Kevin Casas (Nación, 23/9/2007), quien elaboró toda una estrategia política sustentada en la extorsión mediática sobre los el grueso de los trabajadores del sector privado, y demás sectores de la población, en el marco de la lucha contra el TLC. A raíz de este escandaloso hecho, el diputado Fernando Sánchez sobrino de los Arias y coautor de este documento tuvo que abandonar varias comisiones legislativas que estaban a su cargo.
Durante el 2008, se fue el Ministro de Seguridad Fernando Berrocal, con el trasfondo de sus declaraciones de que existían grupos y políticos ligados a organizaciones terroristas en el país ante lo que el gobierno prefirió evitar un empantanamiento de varios proyectos legislativos como la ley antiterrorista y de la propia agenda complementaria (Al Día, 30/3/2008). Ya en julio de ese año renuncia el Ministro de Vivienda, Fernando Zumbado (Nación, 5/8/2008), enfrascado en el escándalo de los derroches de recursos provenientes del BCIE; luego en octubre se va Laura Chinchilla, Vicepresidenta y Ministra de Justicia, pero para iniciar el proceso de su candidatura hacia las elecciones del 2010 (Nación, 8/10/2008).
En este 2009 sin embargo, en los primeros meses los escándalos que protagonizan varias “fichas” del gobierno llevan un ritmo veloz. En febrero renuncia el gerente del Banvhi Ennio Rodríguez al descubrirse el costoso almuerzo pagado con dineros de esta institución y en el que participó también Clara Zomer, aunque esta lograra con el apoyo del gobierno evitar la suerte de su colega (Prensa Libre, 5/2/2009).
Le siguió el Ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones, Roberto Dobles, a quien se le descubrieron concesiones mineras hechas a familiares suyos, lo que le costó la renuncia (D. Extra 7/3/2009).
También el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias, Daniel Gallardo, renunció, al ser cuestionado por compras que dicha entidad realizó a antiguos clientes suyos y además por la “piñata” hecha con donaciones y recursos supuestamente destinados a los damnificados por el terremoto de Cinchona (Prensa Libre, 19/3/2009), este caso llegó al punto de que la CNE fue allanada el pasado 31 de marzo por el OIJ (Nación, 1/4/2009). Por último tenemos al presidente del ICE, Pedro Pablo Quirós, asistiendo a un matrimonio en un helicóptero de la institución (Nación, 25/3/2009); el presidente del IFAM enfrascado en irregularidades con el presupuesto de esa institución que incluso llevó a despidos de trabajadores (Nación, 21/3/2009); y los últimos en abandonaron sus cargos con miras a las elecciones del año 2010 son el Ministro de Hacienda, Guillermo Zuñiga y el Ministro de Turismo Carlos Benavides (D. Extra, 24/3/2009), además de la renuncia de ministra de la mujer (Prensa Libre, 1/5/2009).
La táctica del gobierno: sacrificar ministros para mantener estable el régimen de los empresarios
Al darse la renuncia del presidente del ICE y posterior a esto, durante el periodo del referéndum sobre el TLC, e incluso hasta la salida de Fernando Berrocal; el gobierno trataba de descomprimir la situación política con el fin de avanzar en la aprobación del TLC y sus leyes paralelas. Pero ya en los casos presentados durante el 2008 y este año, mientras la crisis ha venido impactando cada vez más a la clase trabajadora, la salida de personajes de su gabinete persigue evitar el desprestigio del gobierno y la institucionalidad del régimen en momentos donde la situación económica y sus primeras consecuencias combinadas con el descontento e indignación de parte de los trabajadores pueden provocar situaciones convulsas para la burguesía; es por eso que el gobierno se esfuerza en mantenerse estable por lo menos hasta lograr avanzar en el tema de la Asamblea Constituyente, lo que le daría al gobierno de turno un mayor margen de maniobra para afrontar la crisis capitalista y sus efectos junto con posibles respuestas de los oprimidos en el país.

Las ventajas de la burguesía y las tareas del movimiento obrero
Si bien estas salidas y escándalos han ocasionado fricciones entre distintos sectores de la burguesía (partidos políticos, medios de comunicación, cámaras empresariales), la burguesía de conjunto sabe que debe esforzarse por mantener su régimen lo más estable posible al menos hasta el próximo recambio gubernamental, logrando que este espejismo logre seguir conteniendo el descontento de grandes sectores de la población pobre tal como lo vienen haciendo desplegando campañas publicitarias y noticias sobre los precandidatos de las distintas fracciones de la burguesía (PLN, PAC, ML, otros).
Otro factor que los empresarios vienen explotando es que hay un nivel de movilización bajo de parte de los sectores que están recibiendo los golpes de la crisis capitalista, y que serán doblemente afectados por las medidas contenidas en el Plan Escudo que el gobierno pretende llevar adelante para garantizarle una buena situación a los patrones en medio de la turbulencia que apenas comienza. Pero a pesar de lo anterior, la crisis no deja de plantear un periodo convulso, que en cualquier momento podría complicar aún más los planes de la burguesía.
Desde la LRS creemos que todos los esfuerzos de los sectores del movimientos obrero deben volcarse a revertir la actual situación de dispersión y pasividad, y solo lo lograremos unificando los distintos ejes de lucha como la pelea contra los despidos, suspensiones, y rebajas salariales en las empresas privadas; las luchas por mejores condiciones laborales en el sector público; contra el recorte del presupuesto en las instituciones del estado; la lucha contra la represión y la derogatoria de la ley antiterrorista, así como la lucha en contra de los cobros en materia de propiedad intelectual vinculada con la urgencia derogar el TLC. No nos cansaremos de denunciar a toda organización política o sindical que en aras de figurar u obtener beneficios para algún burócrata, sea partícipe de la estrategia empresarial de dividir las luchas. Apostamos a pelear porque se efectúen acciones que escalen hasta alcanzar a los distintos sectores de trabajadores del país.
Sólo si golpeamos juntos y nos organizamos, mediante Comités obreros, en los que participen trabajadores y trabajadoras del sector privado y público, estudiantes, amas de casa, y otros sectores; podremos enfrentar y derrotar el Plan Escudo del gobierno, y ayudar a que de la mano de la crisis, sus fricciones y las de su régimen de patrones se aceleren abriendo el paso a grandes acciones de movilización de los oprimidos.
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La cronología política de la crisis
Por Brayan Brenes
El gobierno de Óscar Arias, como se ha mencionado, viene de una crisis crónica; herencia en cierta forma de la administración de Abel Pacheco. El TLC con Estados Unidos le costó a la administración arista numerosas bajas, esencialmente por la tensión acumulada en las filas de la propia burguesía respecto a la necesidad de aprobar el “tratado” (la estrategia para la victoria “del sí” de Kevin Casas por ejemplo) y por la movilización callejera, que no hizo más que aumentar desde el año 2003 hasta el 30 de setiembre de 2007 (el día de la última gran marcha contra el TLC), es decir, hasta apenas una semana antes del Referéndum sobre el TLC del 7 de octubre de ese año.

Ya desmantelada buena parte de la organización que se había construido al calor de la lucha contra el TLC (mediante el referéndum y el conjunto de la maquinaria institucional), el gobierno se permitió no solo pasar a la ofensiva con las Leyes de Implementación del “convenio” –aprobadas sin una sola movilización callejera-, sino que le dio un impulso considerable para aprobar otras iniciativas como la Ley Antiterrorista, dirigidas contra el movimiento obrero y popular bajo el pretexto de la “seguridad ciudadana”. Este conjunto, de aprobación de Leyes de Implementación del TLC y leyes represivas, se desarrolló entre finales de 2007 y la primera mitad de 2008; pero en la segunda mitad de ese año la sombra de la crisis capitalista mundial comenzó a aterrorizar los principales círculos de la clase dominante, y para mala fortuna de la patronal costarricense se combinó la propaganda de la posible llegada de carencia, desempleo y mayor pobreza a Costa Rica, con graves casos de corrupción como el del Ministro de la Vivienda Fernando Zumbado, quien en medio de los augurios de crisis y carencia gastó poco más de US 2 millones en “asesorías” y gastos absurdos. Luego siguieron otras renuncias, principalmente en el 2009, como la de Daniel Gallardo y Ennio Rodríguez, ambos por corrupción en el manejo de fondos públicos.

Pero el gobierno se ha visto en cierta forma favorecido para que la crisis acumulada desde el primer año no pegue un salto, en buena medida debido a la neutralización de la movilización de masas, lo que ha sido aprovechado por el gobierno para combinar el recambio de fichas acusadas de corrupción, y por otra parte con algunas concesiones sectoriales de cierta importancia como el aumento de salarios a los docentes (aumentos de percentiles).

En su recta final el gobierno, temeroso de las consecuencias sociales de la crisis capitalista, apuesta a diluir su imagen y su actividad en la vertiginosa campaña preelectoral en miras de las elecciones de 2010. Los hermanos Arias Sánchez y el conjunto de la burguesía esperan a un cambio de régimen para lanzar una Asamblea Constituyente, que podría realizarse en el 2011 después de ser convocada vía referéndum en el 2010.

Artículo para En Clave Revolucionaria Nº15, LRS. 1º de junio de 2009.

¿¡“No a los cobros abusivos”! o que la música y el arte sean gratuitos, para los trabajadores y el pueblo pobre?

Defendamos la soberanía nacional enfrentando al imperialismo, a sus corporaciones y denunciando la inconsecuencia de la burguesía nacional

Luchemos contra la propiedad intelectual y exijamos la derogatoria del TLC desde una estrategia de independencia de clase


Por Brayan Brenes

En las últimas semanas la Cámara Nacional de Radio (CANARA) en conjunto con otras entidades pertenecientes al Grupo Nación han venido sosteniendo a nivel nacional una campaña intensa en contra del pago “excesivo” a las disqueras por concepto de utilización de música en ciertos lugares comerciales: hoteles, restaurantes, supermercados, y por supuesto estaciones e radio. Esta oposición es un poco paradógica, pues precisamente el cobro que ahora pretenden establecer las grandes compañías disqueras multinacionales, obedece al cumplimiento del Capítulo de Propiedad Intelectual que forma parte del Tratado de Libre Comercio (TLC), que no se cansaron de promover CANARA ni las empresas que componen el Grupo Nación cuando defendían con todos sus recursos el TLC con los Estados Unidos.

Ante este problema surge una primera interrogante, y es si los revolucionarios debemos oponernos a estos pagos a las disqueras, o debemos por el contrario apoyarlos o mantenernos al márgen, es decir con una posición neutral.

Algunos sectores burgueses y pequeñoburgueses, amparándose en una lógica campista piensan que no hay que dar una lucha en contra de estos cobros (en el tema específico de la música), ya que CANARA y el Grupo Nación fueron los que promovieron el TLC y ahora lo que corresponde es “enfrentar” su política o sencillamente dejarlos aislados. Este es el caso de algunas agrupaciones “de izquierda” (que han mantenido un silencio sepulcral), y otras agrupaciones incluso de la oposición burguesa que no han dado pasos firmes para enfrentar a las grandes corporaciones disqueras multinacionales en este tema específico, intentando aprovechar la situación para visualizar que quienes son los culpables de la aprobación del TLC y otros pactos de explotación con el imperialismo son precisamente el Grupo Nación (GN) y CANARA, voceros estelares de la fracción burguesa en el gobierno encabezada por los hermanos Arias Sánchez.

Pero más allá de todo razonamiento campista, los revolucionarios debemos partir de la experiencia histórica previa y del presente para sentar nuestras posiciones. En primer lugar partimos por principio de que cualquier recorte a la libertad de expresión (incluida la música como forma de transmitir ideas, sueños, sentimientos, etc), es a fin de cuentas una medida que recaerá más temprano que tarde sobre los hombros de los trabajadores y el pueblo pobre. Esto por lo menos es lo que entendemos de León Trotsky, cuando afirmaba que “Tanto la experiencia histórica como teórica prueban que cualquier restricción de la democracia en la sociedad burguesa, es, en último análisis, invariablemente dirigida contra el proletariado, así como cualquier impuesto que se imponga recae sobre los hombros de la clase obrera. La democracia burguesa es útil para el proletariado sólo en cuanto le abre el camino al desarrollo de la lucha de clases.”
[1]

En segundo lugar creemos que el derecho de un hotel o comercio nacional a no pagar por “derechos de autor” frente a disqueras como Sony, BMG, etc; corresponde a una medida muy mínima de soberanía nacional que los revolucionarios debemos impulsar en el camino del enfrentamiento contra el imperialismo y sus grandes corporaciones, así como en la perspectiva de combatir a la burguesía nacional y demostrar su inconsecuencia para lograr en términos efectivos la liberación nacional de todo yugo imperialista. Aquí el problema no es combatir contra los grandes monopolios disqueros (con lo que estamos de acuerdo), sino que el problema es que CANARA nos hayan tomado la delantera a las organizaciones obreras y populares, y que se den el lujo de quedar como los más “democráticos” y casi que “antiimperialistas”.

Desde luego no es suficiente como hace CANARA con exigir la eliminación de los “cobros abusivos”, ya que los revolucionarios no estamos solo en contra de los “cobros abusivos” de las disqueras, sino que estamos en contra de pagar por el derecho a disfrutar del arte, incluida la música, el teatro o la manifestación que sea; ya que estas son producciones eminentemente sociales y no puramente individuales (sino solo en parte). Sin despreciar la iniciativa y el talento individual, los revolucionarios estamos por el libre disfrute del arte, la literatura, la ciencia, la tecnología, etc; eso sí gratuito y libre de toda restricción.

Líneas atrás planteábamos que toda restricción a la libertad de expresión (incluida la música, una de las más ricas y diversas formas de manifestarse) es al final una medida que recaerá más temprano que tarde sobre los hombros del proletariado y los oprimidos del pueblo. Y es que vale la pena recordarlo porque ya la aplicación del capítulo del TLC sobre “Propiedad Intelectual” lo vienen pagando caro los hijos de trabajadores que acceden a la educación pública con libros y textos “piratas”, es decir copiados. En los últimos meses cientas de fotocipiadoras y centros de reproducción de textos se han negado a sacar copias a miles de estudiantes que necesitan tal o cual libro para algún curso o nivel escolar, y esto demuestra que como se ve, no es una cuestión solo de preveer, sino que desde otros flancos ya viene afectando a amplias franjas de los sectores populares, que están hoy más que nunca amenazados en su derecho de permanecer en la educación debido a los derechos de las grandes compañías, principalmente editoriales.

Este mismo problema puede extenderse al campo de la música, y no solo al de la música que se utilice en los restaurantes, hoteles o la radio, sino a la música que los trabajadores y los pobres de esta sociedad capitalista compramos “pirateada” en la calle porque original nos cuesta demasiado caro. En este último caso fácilmente podríamos preveer que se intente castigar con persecuciones desmedidas y hasta cárcel a quien descargue música de la Internet o la compre en la Avenida Central. Así que no es el momento de la espera pasiva, sino más bien el momento de exigirle a CANARA una lucha consecuente no solo contra los “cobros abusivos”, sino la oposición a todo cobro por el disfrute del arte o cualquier otro tipo de producción cultural, en el camino de exigirle al gobierno que tire abajo el TLC, precisamente ese “convenio comercial” que CANARA y sus empresarios han evitado mencionar en toda su campaña contra los “cobros abusivos”.

En esta lucha pueden sumarse otros sectores como los vendedores de música copiada, y los miles de hijos de obreros y familias pobres que demandan materiales “piratas” para satisfacer sus necesidades, como el estudio, la recreación, y otras

Los revolucionarios, la clase obrera, así como los oprimidos del pueblo debemos participar de toda acción de soberanía nacional dirigida contra el imperialismo y sus corporaciones, en el marco de la más absoluta independencia de clase respecto de cualquier variante burguesa: sea la de los Arias Sánchez, el Grupo Nación y CANARA (que tiene sus fricciones), así como del PAC, las Alianzas Patrióticas y todo proyecto capitalista. En esta situación se plantea urgentemente no dejarle las banderas democráticas a la burguesía, y reiniciar una lucha sin cuartel contra la propiedad intelectual y todo tratado de sometimiento y explotación.

[1] León Trotsky. “La libertad de prensa y la clase obrera”. Tomado de www.lorci.org o www.ceip.org.ar

martes, 9 de junio de 2009

Brasil: último momento: REPUDIEMOS LA CRIMINAL REPRESION POLICIAL CONTRA ESTUDIANTES, PROFESORES Y TRABAJADORES DE LA UNIVERSIDAD DE SAN PABLO

Lea más sobre la huelga en la página de la LER-QI: http://www.ler-qi.org/

El rectorado de la USP comandado por Suely Vilela y el gobierno de Serra mostraron hoy, 9 de junio, su real faceta al reprimir brutalmente la movilización pacífica de los estudiantes, trabajadores y profesores de la USP, UNESP y la Unicamp. Los tres sectores de las universidades estaduales paulistas convocaron a esta movilización que reunió cerca de 1500 personas, para defender una cuestión democrática elemental: el retiro de las tropas policiales que hace días ocupa la Universidad, impidiendo la conviviencia dentro del campus, violando la autonomía universitaria y como un intento de impedir a los trabajadores ejercer su derecho de huelga garantizado por la constitución.

Como si no bastara la violencia que significa la ocupación por la policía ahora se reprimió duramente la movilización. La represión de hoy se asemejó a una batalla campal, en que policías fuertemente armados lanzaron gases y tiraron con balas de goma contra una manifestación pacífica invadiendo uno de los principales edificios de la USP, protagonizando una verdadera caza de manifestantes no vista desde los tiempos de la dictadura militar. El motivo real de la represión es que quedaba cada vez más claro que la movilización por el retiro de la policía del campus es legítima, mientras que los intransigentes y autoritarios son Suely Vilela y el gobernador Serra. El saldo: varios heridos y presos.

Mientras los estudiantes lanzaban flores contra la policía, estos respondian con bombas de gas lacrimógeno y bombas disuasivas. En este exacto momento dos trabajadores de la USP están presos: Claudionor Brandão, dirigente del SINTUSP, despedido por el rectorado por persecusión política que busca acabar con el derecho constitucional de los trabajadores que se movilizan por sus demandas; y otro trabajador del Instituto de estudios brasileros de la USP. Ya hay una delegación compuesta por profesores, abogados, representantes de organizaciones de Derechos Humanos, estudiantes y trabajadores en la puerta de la comisaría exigiendo la libertad de los presos. Por lo tanto, en este comunicado de la LER-QI llaman a dirigirse a la comisaría para exigir la inmediata libertad de los presos. No podemos permitir que además de esta brutal represión se lleven presos a trabajadores que se manifestaban pacíficamente por sus derechos democráticos.

Esta criminal represión muestra que la rectora y el Gobierno de Serra son los grandes culpables de esta situación. Son ellos los que rompen el diálogo, responden a la movilizacion pacífica con esta represión. Por lo tanto tenemos que exigir la inmediata renuncia del secretario Marzagão y fuera la rectora Suely Vilela.

¡Todos a la comisaría por la libertad de todos los presos!
¡Fuera la policía del campus!
¡Fuera la rectora Suely Vilela!
¡Fuera el secretario de seguridad Ronaldo Marzagão!

LIGA ESTRATÉGIA REVOLUCIONÁRIA

Foto: en la imagen aparece Claudionor Brandao, dirigente de la Liga Estrategia Revolucionaria (grupo hermano de la LRS en Brasil), y Secretario General del Sindicato de la Universidad de Sao Paulo.

viernes, 5 de junio de 2009

Este 5 de junio: ¡Comencemos la organización de un verdadero Encuentro Nacional Obrero y Popular que sirva para tirar abajo el Plan Escudo!

Por Liga de la Revolución Socialista
Una de las propuestas aprobadas en la reunión del pasado 25 de abril, llevada a cabo en el comedor de la UCR, y convocada por la CGT (Central General de Trabajadores) y la FEUCR (Federación de Estudiantes de la UCR) dirigida por el MAS-LIT; fue convocar a una movilización este 5 de junio.

La jornada es importante pues constituye la primera acción de lucha que se concreta contra el Plan Escudo y sus consecuencias, entre otros aspectos. Sin embargo no deja de estar sumamente limitada, puesto que si bien fue acordada en un espacio donde estaban presentes respetables participantes de luchas comunales como los de Sardinal, Bambuzal, o Crucitas; ese mismo día se encontraban ausentes los principales sectores de la clase obrera nacional, como los trabajadores del sector privado, los trabajadores del ICE, los docentes, entre muchos otros.
Para darse una idea al respecto, el mayor sindicato de la CGT (UPINS), central que también convocaba ese día, organiza aproximadamente poco más de dos mil trabajadores, lo que ilustra la necesidad de acercar a la lucha a la mayor cantidad posible de trabajadores, que de conjunto suman cientos de miles en Costa Rica; todos puestos bajo la mira del gobierno y los empresarios para recibir sobre sus espaldas la crisis capitalista. La propuesta de organizar un encuentro amplio, es urgente llevarla desde las asambleas de presidentes de base, seccionales, entre otros; hasta las dirigencias de los principales sindicatos y centrales sindicales, en la perspectiva de lograr una potente convocatoria que atraiga a los contingentes obreros del sector privado, que hasta el momento continúan sufriendo con mayor intensidad los despidos masivos, las suspensiones, y recortes salariales, en medio de una completa desorganización.
De la mano de un encuentro así que tenga como eje central tirar abajo el Plan Escudo, es posible también poner en pie una gran campaña en contra de la represión a la protesta y la movilización popular, como la que sufrieron varios compañeros anarquistas el pasado 1 de mayo. Esta campaña implica en primer lugar luchar por la derogación de la recién aprobada Ley Antiterrorista, encaminada a penalizar la movilización en las calles y la organización de la lucha. Además es necesario articular a estos ejes la lucha contra los pagos por la música y el arte, que constituyen sólo algunos los aspectos de la Ley de Propiedad Intelectual, la cual forma parte del TLC, cuestión que plantea la lucha por la derogación del mismo.
La burguesía de conjunto, sigue preparándose para descargar la crisis sobre la clase trabajadora y el pueblo pobre por medio del Plan Escudo, y prepara su defensa mediante el fortalecimiento del aparato represivo. Todo esto mientras trata de afianzar su régimen en el espejismo que constituye la campaña electoral que ya ha dado comienzo, y busca proyectar la opinión de que en el 2010 todo se solucionará. Por todo esto se hace necesario dar pasos firmes en la vía de constituir una organización de la clase trabajadora que comience a tomar forma en espacios de lucha amplios y democráticos que realmente sirvan para hacer que la crisis la paguen los capitalistas y no las y los trabajadores.


¡Convocatoria a un verdadero Encuentro Nacional de trabajadores y sectores populares para tirar abajo el Plan Escudo!

¡Por una gran campaña contra la represión y por la derogación de la Ley Antiterrorista!

¡Música, arte, y conocimiento libre para todos: por la derogación del TLC y su Ley de Propiedad Intelectual!
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Volante repartido por la LRS en la marcha "nacional" del 5 de junio convocada por la FEUCR (la CGT) y el MAS.

Brasil: fuera la policía de la Universidad

Huelga en la Universidad de San Pablo
Por Liga Estrategia Revolucionaria

El 1 de junio, la Universidad de San Pablo (USP) amaneció completamente sitiada por la policía, buscando amedrentar así la lucha de los trabajadores no docentes. Tenemos que rodear de solidaridad la huelga de los trabajadores y organizar un amplio movimiento democrático por la reapertura de las negociaciones y contra la presencia policial en el campus. Puede leer más sobre la huelga y la campaña por la reincorporación de Claudionor Brandão en www.ler-qi.org.
Desde el 5 de mayo los trabajadores no docentes de la Universidad de San Pablo (USP) llevan adelante una fuerte huelga por aumento de salario, en defensa de los 5.000 puestos de trabajo amenazados, y de la educación pública, además de pelear por la reincorporación de Claudionor Brandão, secretario general del SINTUSP (sindicato de trabajadores de la USP) y dirigente de LER-QI (organización hermana de la LRS en Brasil), despedido por defender los derechos de los trabajadores, entre otras demandas. Para intentar terminar con esta huelga e impedir el libre ejercicio del derecho de organización y acción sindical, el gobierno estadual de Serra y sus agentes del Rectorado de la USP invadieron el campus universitario el 1 de junio con las tropas de la Policía Militar, estacionando patrulleros en cada unidad de enseñanza y rodeando el edificio del Rectorado.
Su apuesta era que, recurriendo a los métodos de la dictadura militar, los trabajadores abandonarían la lucha sin que se acepten sus legítimas reivindicaciones. ¡No podrían estar más equivocados! Los trabajadores de USP y su combativo sindicato –el Sintusp– respondieron enseguida, mostrando que su huelga y sus métodos de lucha no son una “acción aislada de un grupo de empleados”, como dice el Rectorado en su comunicado. Desde las primeras horas del día, los trabajadores recibieron la solidaridad activa de los estudiantes y también el apoyo de los profesores, que se concentraron por centenares frente al Rectorado, obligando a las tropas de la Policía Militar a retirarse.

El “diálogo” del Rectorado
Hipócritamente, el Rectorado de la USP afirma que “siempre privilegió el diálogo”. Si así fuera, ¿por qué canceló las negociaciones con los trabajadores? ¿Por qué mantiene a los trabajadores tercerizados con condiciones de trabajo inhumanas? ¿Por qué utilizó métodos ilegales para despedir al dirigente sindical Brandão? ¿Por qué mantiene los procesos administrativos contra estudiantes, trabajadores, el Sintusp y el DCE? ¿Por qué impide que los estudiantes entren en las negociaciones con el Foro de las Seis (que reúne a los sindicatos de profesores y no docentes de las tres universidades estatales)? ¿Por qué invade el campus con las tropas de la Policía Metropolitana (PM)?
La realidad es que el Rectorado sí privilegia el “diálogo”… pero con el gobierno de Serra, las grandes empresas, las fundaciones y con la PM, en pos del proyecto de someter la investigación y el conocimiento producido en la universidad a las necesidades de ganancias de las empresas y de mantener a los trabajadores y al pueblo pobre afuera de la USP. Para ellos, el diálogo significa negar las justas reivindicaciones, perseguir a los representantes de los trabajadores, criminalizar la lucha estudiantil y reprimir con la PM. Ese es el proyecto de Serra: represión y ataques contra los trabajadores y la educación pública.

La ofensiva del gobernador Serra
La instalación de la policía en la universidad, una acción digna de la dictadura militar, no es una política aislada del gobierno de Serra. Representa la esencia del proyecto que viene aplicando en el Estado de San Pablo, como respuesta de la burguesía paulista para descargar la crisis en las espaldas de los trabajadores, radicalizando las medidas aplicadas por el gobierno de Lula en todo el país de ataque a los trabajadores y el pueblo pobre, de ajustes a la educación pública según las necesidades de la burguesía y de salvar a los empresarios y banqueros con dinero público.
Su gestión en San Pablo es una verdadera vidriera de ese proyecto: privatizaciones, decretos autoritarios, medidas arbitrarias y denuncias de corrupción. A esto se suma el ataque a las condiciones de trabajo de los profesores de la educación pública, junto con la degradación de la enseñanza básica; el ataque al salario de los empleados públicos, con techo para a las negociaciones salariales y la quita de conquistas.
El gobierno estadual de Serra está arremetiendo contra la organización sindical de los trabajadores: muestra de esto fue el despido de dirigentes sindicales en el metro -que fueron revertidos en la justicia laboral- y la actual ofensiva contra el Sintusp, con el despido de su dirigente Claudionor Brandão, además de la invasión del campus universitario con las tropas de la PM y el intento de desarticular el combativo sindicato de sus trabajadores y la lucha estudiantil. Con estas medidas, Serra quiere demostrar a la burguesía que el proyecto “tucano” (como se conoce al Partido de la Socialdemocracia Brasilera-PSDB) puede garantizar que los capitalistas puedan descargar los costos de la crisis sobre los trabajadores, la juventud y el pueblo pobre.

Por el triunfo de la huelga del SINTUP
El ejemplo de los trabajadores de la USP exige toda la solidaridad. Esta huelga demuestra que los trabajadores movilizados pueden encabezar una lucha que unifique las demandas de los sectores populares y enfrentar los planes antipopulares del gobierno de Serra y de la burguesía.
Por eso es tarea de todas las organizaciones obreras, estudiantiles, movimientos populares y personalidades democráticas apoyar esa lucha ejemplar de los trabajadores de la USP, no debemos permitir que el Rectorado y el gobierno de Serra impongan la mordaza y pongan una soga al cuello de los luchadores sociales. En ese sentido, las primeras manifestaciones de solidaridad de partidos, sindicatos, organizaciones estudiantiles y personalidades son un gran paso para constituir un frente de lucha que prepare un plan de acción contra la represión y criminalización de los movimientos sociales y sus luchadores, por el derecho de huelga, por la libertad de ejercicio de la organización sindical y por el derecho de manifestación y expresión contra los planes reaccionarios de los gobernantes, patrones y rectores.
En la foto el compañero Claudionor Brandao (Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Sao Paulo) junto a decenas de trabajadores no docentes en huelga.