jueves, 6 de octubre de 2011

PRIMERAS DEFINICIONES SOBRE LA MARCHA DEL 29 DE SETIEMBRE


 por Bryan Brenes
En el marco del explosivo despertar de la juventud a nivel mundial, que se ha propagado desde los países del Norte de África hacia los de Europa, y que ha cruzado el Atlántico hasta alcanzar ya la lucha de los estudiantes chilenos, se desarrolló la importante jornada de movilización del 29 de setiembre en Costa Rica.


La movilización fue motorizada por la oposición a los recortes presupuestarios que se vislumbran para el próximo año, al Plan de Austeridad de Chinchilla/Herrero que ya está en marcha; y por supuesto en contra de la privatización de la educación, sentimiento que se hizo carne cuando la marcha llegó en medio de cantos a la embajada de Chile; país de la educación privatizada de Pinochet donde cientos de miles de estudiantes combatían en las calles ese mismo día exigiéndole la educación gratuita al gobierno derechista de Sebastián Piñera.


Es que si bien es cierto los niveles de privatización de la educación en Chile son superiores a los de Costa Rica, también lo es el hecho de que las Universidades estatales costarricenses vienen apostando cada vez más a construir sus grandes proyectos de infraestructura con las manos del Banco Mundial, en una dinámica que tiende a imitar el modelo de otros países de Suramérica, donde es el gran empresariado el que asume la educación y lucra con ella.


A nivel nacional estamos viendo como esta incursión del capital privado se materializa en el caso de universidades como la UNED, que estará recibiendo en pocas semanas un empréstito por US$50 millones del Banco Mundial; no solamente para infraestructura, sino para capacitación de profesores y otras actividades que deberían figurar en los gastos y presupuesto corriente de la institución. Lo anterior es desde luego una amenaza, contra el principio de la “autonomía universitaria” y contra la propia educación pública, pues el Estado apuesta cada vez menos por financiarla.


Lo anterior sugiere que la movilización del 29/9 ha sido muy importante, pues no está planteada únicamente la importante lucha –coyuntural- por evitar los recortes presupuestarios (como ha querido presentarla con muy malas intenciones La Nación en su editorial del 1/10), sino que deja planteada la necesidad de enfrentar la privatización a gran escala de la educación en Costa Rica, que se hace patente no solo con los grandes proyectos de infraestructura asumidos por el Banco Mundial, sino también con los miles de estudiantes que no logran ingresar a las Universidades públicas y terminan en las universidades privadas de garaje o como peones de una maquila en el “mejor” de los casos. Este es el dramático problema de la juventud, que salimos a enfrentar también este 29/9.


UNA IMPORTANTE JORNADA DE PROTESTA ACECHADA POR LA PRENSA DE LOS GRANDES EMPRESARIOS


Según la Prensa Libre fuimos más de 3000 estudiantes los que nos movilizamos el 29 de setiembre,[1] esta cifra es bastante positiva tomando en cuenta que se desarrolló desde abajo y contra la pasividad más exasperante en primer lugar de la FEUCR, y luego, de los representantes de la mayoría de asociaciones estudiantiles.


Este hecho, si bien refleja por una parte la “apatía” hacia la lucha por parte de las direcciones oficiales del movimiento estudiantil, refleja por otra la gran disposición a la movilización que se mantiene en un importante sector en el estudiantado de la UCR, lo que, como no podía ser de otra forma, ha puesto en guardia al empresariado nacional y a sus medios de prensa.


Por ejemplo el diario La Nación, en uno de sus tradicionales arranques de arbitrariedad y senilidad burocrática ha salido a decir que “sin razón alguna estudiantes y profesores universitarios bloquearon, el jueves pasado, impunemente las calles de San José”,[2] generando “otro caos callejero”. Estas afirmaciones son inaceptables no solo por quitarle validez a la causa de nuestra movilización, sino porque hipócritamente se quejan y nos hacen responsables de un supuesto “caos”; cuando es el propio gobierno de Chinchilla y su periódico oficial los que nos llevan al desastre, por una parte guardando silencio frente a la destrucción consciente de la educación y todos los servicios públicos (como la CCSS) que impulsan los empresarios que ellos representan, y por otra inventando campañas “patrióticas” baratas como el conflicto en Isla Calero, utilizado por Chinchilla y su séquito de “diplomáticos” para desviar la atención de los graves problemas internos que aceleradamente se acumulan en Costa Rica.


Si los rutinarios editorialistas de La Nación no se han dado cuenta, les dejamos bien claro que nuestra lucha es no solo contra los recortes presupuestarios (ya deporsí una justa lucha democrática que llaman a reprimir), sino contra la privatización en marcha de la educación, contra los nuevos impuestos de “Solidaridad” que tanto el PLN como los otros partidos buscan recargar sobre los hombros de los trabajadores y la clase media, y por otras causas muy justas que hemos mencionado.


POR LA FORMACIÓN DE UN GRAN POLO DE INDEPENDENCIA POLÍTICA FRENTE A LA RECTORÍA Y LAS BUROCRACIAS ESTUDIANTILES


Apenas tres días antes de la movilización del 29/9 algunos dirigentes de la FEUCR afirmaron que no habían convocado a los estudiantes al Paro porque no habían logrado todavía definir la consigna central de la movilización (¿?), y que además, en la UCR, “había mucha apatía por parte de los estudiantes” hacia la lucha. Así se justificaba uno de estos “dirigentes” en el propio local de la Federación frente a los compañeros de la UNA, que ya venían preparándose para la movilización desde días antes y que llamaban a los “dirigentes” de la UCR a seguir sus pasos.


Lo que se hizo patente días antes y días después de la movilización es que lamentablemente la mayoría de las asociaciones de estudiantes y la federación han actuado como simples oficinas administrativas auxiliares. Muchas asociaciones son buenas haciendo asambleas para definir el color de camisa de la directiva de turno, para divulgar actividades académicas de su escuela, para hacer ampliaciones de matrícula o para otro tipo de cosas; pero se han olvidado de que son organismos políticos al servicio de la lucha de los estudiantes. El ejemplo más contundente de esto es que esta es la primera movilización luego de poco más de un año de inactividad política entre el estudiantado de la UCR, y que surge no precisamente por la voluntad de las organizaciones oficiales.


Pero no solo las organizaciones oficiales del movimiento estudiantil de la UCR quedaron debiendo, sino que lo hicieron también los grupos de la “izquierda”, que usaron la marcha del 29 más para reagrupar sus contactos cercanos en la perspectiva de las elecciones que se avecinan en la Universidad que para aportar a la lucha. Esto lo lo decimos porque si bien es cierto grupos como la JS o el MAS tomaron como tarea central formar dos pequeñas “columnas”, no hicieron lo mismo con la convocatoria a la marcha, esto más allá de que en el caso del MAS, pegaran por formalidad alguna propaganda dos días antes.[3] Pero una referencia particular habría que hacer también con el PRT, que a pesar de codirigir el Sindicato de la UCR tampoco se jugó a convocar como se debe, en cambio, solo movilizó una docena de dirigentes sindicales y unos cuantos militantes de su grupo; quizás porque la convocatoria oficial no era realizada por ellos.


En contraste, tenemos que decir, sin ningún ánimo de autoproclamación que desde nuestra LRS nos volcamos con todo a convocar a la lucha y explicar los ejes de la misma, tanto nacionales como internacionales; por fuera de todo interés de pequeño grupo, como ha sido para los otros casos.


Aunque sabemos que el panorama que hemos descrito tiene un sabor entre dulce y amargo, lo que nos corresponde ahora es incrementar el nivel de organización y disposición a la lucha que hemos demostrado, organizándonos en asambleas por facultad y escuela en la UCR o en la UNA; luchando contra los recortes de presupuesto, la privatización de la educación, los planes de austeridad de Chinchilla y sobretodo contra los nuevos impuestos; esto nos ayudará a dejar sentada una política de unidad entre los estudiantes, los trabajadores y los pobres del pueblo costarricense, que sin duda resultarán afectados con los embates de una crisis económica que ya se ha vuelto imparable en todo el planeta, y que se viene traduciendo ya en nuevos impuestos y recortes presupuestarios.


El pasado 29/9 los estudiantes dimos una importante muestra de disposición a la lucha, y la jornada refleja que ahora la tarea central pasa por aumentar el grado cohesión y claridad política para saber cómo luchar por nuestras demandas estudiantiles y vincularlas a las de los trabajadores y el pueblo costarricense de conjunto, luchando contra la tendencia a la desmovilización que ya comienzan a generar las elecciones para la FEUCR. Llamamos a toda compañera o compañero honesto que crea en esta perspectiva a iniciar conversaciones, para construir un gran polo de independencia política que nos ponga en mejores condiciones de movilizarnos y defender nuestras condiciones de vida y estudio.




[1] Masiva marcha desde la UCR hasta la Asamblea Legislativa. Prensa Libre. 30/9/2011.
[2] Otro caos callejero. La Nación. 1/10/2011. En este Editorial además de tratar como delincuentes a quienes marchamos, se nos reclama que no hablemos del conflicto inventado por el cerebro de Laura Chinchilla en relación a la Isla Calero, del que ya hemos escrito artículos en otros momentos. Subrayados nuestros.
[3] Los grupos que se postularán a las elecciones para dirigir la FEUCR en octubre serán: Frente Amplio mediante Progre (actualmente en su dirección); Convergencia, impulsado por el MAS y donde aspirarían a diluirse algunos militantes del PRT; y por otra parte Inclusión, un agrupamiento compuesto por militantes de la JS y algunos desprendimientos del partido de derecha JUNTOS.