domingo, 29 de abril de 2012

Los Mártires de Chicago - HISTORIA del 1ro de MAYO

Contra la represión en el Estado Español 29M

sábado, 21 de abril de 2012

Un primer balance sobre el Encuentro Nacional de Estudiantes

Agrupación No Pasarán (activistas independientes e integrantes de la LRS)


El pasado 13 de abril se llevó a cabo en el Auditorio de Derecho de la UCR el Encuentro Nacional de Estudiantes convocado por los compañeros del MAS centralmente desde la FEUCR, y en menor medida a través de algunos de sus militantes y contactos cercanos en las federaciones de la UNA y la UTN.

En este encuentro que se venía anunciando desde noviembre del año pasado, participaron poco más de 400 estudiantes (principalmente compañeros de sedes), lo que si bien refleja una importante convocatoria, no puede ocultar una serie de importantes contradicciones que atravesaron la actividad.

Una larga jornada de discusión y tensiones fraccionales 

El claro manejo burocrático y la falta de contenido político fueron la tónica que reemplazó la necesaria discusión de fondo y la definición de acciones de lucha concretas a lo largo de todo el encuentro que se prolongó por más de ocho horas, cuestiones que trataremos de explicar en las siguientes líneas. 

Una primera muestra de esto vendría con el anuncio de que el tiempo designado para intervenciones sería apenas de tres minutos, lo que ya indicaría el estilo de “democracia” que caracterizaría el encuentro, muy visible en la ronda de resoluciones que fue inaugurada nada más y nada menos que con una “resolución” de varias páginas donde se planteaba el proyecto “estrella” de la “Federación Nacional de Estudiantes”, cuestión que abarcaría no menos de 45 minutos.

Más allá de esto, entre los aspectos contradictorios de la actividad el más representativo fue la ausencia de algún documento previo que orientara el encuentro, siendo medular para un acto de este tipo discutir al menos los elementos centrales del contexto internacional y nacional, como punto de partida para comprender de conjunto el escenario en el que hoy gobierno y empresarios están avanzando con los ataques sobre la educación pública, y poder así definir planes y objetivos de lucha concretos desde el movimiento estudiantil.

Los únicos dos documentos que circularon previamente no eran oficiales y habían sido elaborados por un militante del PRT que participa en la FEUCR, pero que tan solo dos días antes del encuentro había sido “sacrificado” públicamente por el resto del directorio a cargo del MAS, que lo desautorizó a raíz de un comunicado emitido en torno a las elecciones de rector. 

Por otra parte, durante la actividad quedó constatado un descontento creciente con la gestión de la FEUCR entre distintos sectores de base dentro de la universidad, como reflejó la entrada de un grupo de autonomistas que intervinieron exclusivamente para denunciar el ENE como un acto de desmovilización y como un “espectáculo”, luego de haber realizado una reunión en las afueras del auditorio.

Y por si hiciera falta, luego de las extensas exposiciones de las resoluciones “oficiales” se presentó una discusión entre algunos miembros del Frente Amplio que aludieron al tema de las becas desde el CES, detonada por el manejo ultraburocrático que realizaba el Presidente de la FEUCR y militante del MAS, a la hora de discutir resoluciones como estas que no eran las de su propio grupo.

Nuestra propuesta política en el ENE

La discusión de las resoluciones que llevábamos desde la agrupación No Pasarán -donde participamos militantes de la LRS junto a compañeros independientes- no quedó por fuera de la dinámica general a la que aludimos , pues a pesar de que habían sido presentadas desde la mañana, se hizo clara la intención de hacerlas a un lado esperando que acabara el encuentro y mermara la presencia de compañeros, como demuestra que aún presionando y dando la discusión estas fueron leídas y votadas hasta el final de la actividad. 

Esto se explica en parte porque si bien es cierto existía acuerdo en propuestas como la de apoyar la jornada del 19 de abril convocada por APSE, la renegociación del FEES o lo referente a los acuerdos con el Banco Mundial, una de nuestras resoluciones se dirigía a que la FEUCR comenzara a funcionar con base en asambleas permanentes abiertas (como fue promesa de campaña de Convergencia) iniciando en la Semana U con la organización de una gran asamblea para tratar el tema de becas, cupos, y privatización en general, aprovechando para su convocatoria la importante asistencia de cientos de estudiantes a los distintos conciertos que se organizan desde la propia federación. 

La terca oposición y cada una de las pequeñas maniobras de los compañeros del MAS al discutir esta propuesta, puede explicarse en parte a que nuestro planteamiento chocaba con el curso que ya se había definido desde la Federación para la pasada Semana de Bienvenida en marzo pasado cuyo centro fue la inofensiva campaña “Sin tragos al volante”, gracias a la cual pasó a ser una oportunidad perdida para organizar y politizar al estudiantado que hubiera partido desde los ataques más directos sobre el presupuesto universitario hacia la necesidad de enfrentar el conjunto de planes del gobierno y los empresarios, aprovechando algo tan elemental como los conciertos.

Aparte de esa excepción, las restantes resoluciones que planteamos fueron votadas; estas incluían la exigencia a las autoridades universitarias de hacer públicos los libros contables para conocer a detalle el manejo del presupuesto; el llamado a la ocupación de toda fábrica que cierre o despida trabajadores ante la posibilidad de nuevos despidos al calor de la crisis, la defensa y generalización de tomas de tierra como en Medio Queso; o la solidaridad internacionalista activa por la liberación de los detenidos de la huelga del 29M en el Estado Español

Hace falta poner en pie una corriente revolucionaria dentro el movimiento estudiantil

En el ENE, los numerosos discursos e intervenciones de los cros. organizadores lastimosamente no pasaron de las palabras, siendo que aparte de la jornada del 19 no quedó acordada ninguna fecha de movilización ni algún tipo de acción concreta, mientras que la siguiente actividad central del MAS/ FEUCR sería hasta para dentro de 4 largos meses y dirigida a establecer una “Federación Nacional” de estudiantes; lo que plantea la incógnita de cómo piensan los compañeros.

Creemos que ante esto no se podía tomar una actitud pasiva y dejar pasar el encuentro como un simple acto simbólico, sino que hacía falta dar la lucha por armar la agenda con ejes dirigidos a organizarnos y dar la pelea dentro de las distintas universidades; y en este sentido vimos que compañeros como los del PRT (que forman parte del directorio de la FEUCR), a pesar de haber venido quejándose de los métodos del MAS en los últimos días, tuvieron una política de silencio cómplice durante el ENE, mostrando únicamente impotencia. 

Lamentablemente se demostró que más que un encuentro para organizar la lucha por los problemas más inmediatos de los estudiantes y los que afectan al grueso de la clase trabajadora, se trató de un acto a través del cual darle oxígeno a la FEUCR y al MAS por unos cuantos meses, tratando de acercar algunos compañeros y compañeras cuyas energías serán dirigidas a mantenerse y perpetuarse en el aparato, tal como deja ver el hecho de que antes que la lucha por enterrar el plan fiscal, las becas, o la privatización de la educación, la prioridad para el MAS era votar sobre la “Federación nacional”.

Creemos que la principal conclusión luego del 13/4 ante el gran vacío estratégico y político que demostró el ENE, es que hace falta construir una corriente revolucionaria y antiburocrática en el movimiento estudiantil, que se plantee realmente impulsar la organización y articulación más amplia posible alrededor no solo de las demandas y ataques más inmediatos sobre las condiciones de estudio, sino que sobre todo sirva para preparar la lucha contra todo ataque a las condiciones de vida de los trabajadores y los sectores populares, que al calor de la agudización de la crisis capitalista a nivel internacional todo indica que tenderán a ser cada vez más profundos.

miércoles, 18 de abril de 2012

Entre la crisis de los partidos de los empresarios y el incremento de las acciones obreras y populares

¿HACIA LA APERTURA DE UNA NUEVA SITUACIÓN POLÍTICA NACIONAL?

Los primeros meses del año 2012 mostraron algunos elementos que apuntan hacia la posible apertura de una nueva situación política a nivel nacional, signada centralmentalmente por la división entre los partidos de los empresarios de un lado y la recomposición de las acciones de los trabajadores y distinto tipo de sectores empobrecidos de otro, lo que da a entender que existen importantes reservas para el desarrollo de nuevas luchas y un nuevo ciclo de lucha de clases a escala nacional.

Lo anterior se reflejó por ejemplo con los numerosos piquetes organizados por los sindicatos docentes del país en repudio del insuficiente aumento salarial de 5 mil colones para los trabajadores del sector público y contra el plan fiscal, las protestas de los vendedores ambulantes en contra de las medidas de la Sala Constitucional que les prohiben su derecho a ganarse la vida en las calles (ante un Estado que no les garantiza empleo digno), o en las acciones de los campesinos pobres de la comunidad de Medio Queso cercana a la frontera con Nicaragua donde desde el año pasado se vienen desarrollando intentos de ocupación de tierras por alrededor de 200 campesinos sin tierra.

Todas estas acciones se combinan con otras que tanto por su masividad como por la “novedad” en sus métodos merecen ser tratadas por aparte. Una de ellas es la importante huelga del 15 de febrero, sostenida por decenas de miles de docentes, trabajadores energéticos y de la salud; o la ocupación del Edificio de la Contraloría General de la República, protagonizada por más de 150 campesinos que exigían la tenencia y el uso de tierras en comunidades como Barra del Colorado, Isla Calero, Talamanca, Sixaola, Manzanillo, y otras.

Si la huelga del 15 de febrero fue importante (entre otras cosas por un acatamiento de más del 70% de docentes del país según el MEP), lo es también la magnitud de la movilización, cercana a 30 mil personas que desembocaron en la Casa Presidencial; lo que la convierte posiblemente en una de las más importantes desde la lucha contra el TLC en 2007.

En todo este contexto y a pesar de que aún no ha golpeado directamente la crisis capitalista internacional, se acelera aún más el desgaste del gobierno de Chinchilla: el PLN es presa de las pugnas internas alrededor de cuál plan de ajuste será más efectivo para descargar el peso del déficit fiscal sobre los hombros de los

asalariados… y como si fuera poco, aumenta la crisis entre los partidos de la Alianza por Costa Rica, sometida a múltiples presiones después de los acuerdos entre la jefatura del PAC (Ottón Solís) y el oficialismo en busca de aprobar los nuevos impuestos, lo que ha dividido también al partido de la “acción ciudadana”.

Lo importante de los elementos expuestos en cuanto a movilizaciones y acciones de protesta, así como respecto a la crisis de los distintos partidos de la burguesía, radica en que se viene acumulando desde hace meses una importante disposición a la lucha en el seno de los trabajadores; mientras se abren importantes brechas en las filas de la clase dominante que pueden y deben ser explotadas en todos sus extremos.

Desde la LRS creemos que es necesario impulsar las más grandes acciones de protesta posibles como las huelgas, las movilizaciones, así como los bloqueos de calles contra el gobierno de Chinchilla, que se dirijan a archivar el Plan Fiscal y derrotar cualquier variante de ajuste. Además de lo anterior es necesario defender y desarrollar todo cuanto sea posible las ocupaciones como la de la Contraloría o de tierras como la de Medio Queso, que lamentablemente en su nuevo capítulo hace unos días terminó en un violento desalojo policial.

En medio de este panorama, se impone también que toda empresa pública o privada que cierre, se declare morosa con la CCSS o despida trabajadores, sea ocupada y puesta bajo control obrero, como lo hicieron los trabajadores de cerámicas Zanón en Argentina durante la gran crisis de 2001 en ese país, o como ya han comenzado a hacerlo los trabajadores en Grecia ante los despidos o los ataques patronales.

Los revolucionarios de la LRS a la vez que llamamos a luchar con estos métodos y este programa para hacerle pagar la crisis a los capitalistas, redoblamos los esfuerzos por poner en pie una organización que esté a la altura de los grandes combates de clase que se avecinan y que avancen hacia la victoria, lo que creemos solo puede darse bajo las banderas del trotskismo, continuador del marxismo revolucionario como estandarte de los obreros y los pobres del mundo durante más de siglo y medio de grandes batallas en contra del capitalismo.


Es necesaria la movilización independiente de los trabajadores para acabar con el plan fiscal y cualquier variante de ajuste capitalista


Por Bryan Brenes

Dos hechos de envergadura determinan al día de hoy la suerte del gobierno de Chinchilla: por un lado la renuncia del Ministro de Hacienda Fernando Herrero, y por otro el rechazo de la Sala Constitucional a lo que desde Casa Presidencial se ha llamado el Plan de Solidaridad Tributaria (o Plan Fiscal) aprobado en primer debate en el Congreso. Uno y otro hecho están fuertemente emparentados: el caso del Plan Fiscal porque en síntesis hace a la estabilidad de la finanzas del régimen; y la renuncia del Ministro Herrero porque tiene relación directa con la estabilidad política de un gobierno que, a poco de finalizar su segundo año de mandato, pareciera desgastarse aceleradamente. Todo lo anterior en el marco de una crisis económica mundial que no da señales de terminar y que más bien pareciera profundizarse amenazando la economía costarricense de conjunto.

Las pruebas de desgaste del gobierno, que constituyen el rasgo central de la situación política son contundentes: para comenzar no solo debió pactar con la jefatura del Partido Acción Ciudadana (PAC)[1] con tal de aprobar en primer debate los nuevos impuestos, sino que bastó que el diario La Nación divulgara una comprometedora lista de Ministros y altos jerarcas del gobierno que no pagaban tributos para que el poder Ejecutivo comenzara a desequilibrarse y a salir del “buen camino” de la discusión parlamentaria, con la resolución de la Sala Constitucional como corolario de las malas noticias para lo que Engels llamaría “la junta de negocios de los capitalistas”, el gobierno.

Un país gobernado por estafadores profesionales

Aunque más adelante vamos a referirnos a las intenciones que motivan a La Nación a cuestionar al gobierno y la posibilidad de crear nuevos impuestos, lo que hay que remarcar es la realidad que ha quedado al descubierto, y es la de un país gobernado por una banda de estafadores profesionales (capitalistas), que poseen las mejores tierras y propiedades

y que ni siquiera llegan a pagar tributos, mientras la mayoría de los trabajadores y la juventud en Costa Rica tienen poco o nada para su futuro y son además los que sostienen las arcas del Estado, lo que aunque no es nuevo, no deja de ser inaceptable.

Algunos ejemplos de lo anterior son por ejemplo el del Ministro de Ambiente y Energía Alejandro Cruz, con más de 15 grandes propiedades desparramadas alrededor del país, declarando valores por metro cuadrado entre 8 y 20 colones mientras el valor real supera los 15 o 20 mil colones. Y es que de lo que estamos hablando no es de propiedades del tamaño de las de un trabajador, sino de grandes latifundios de arriba de 100 mil metros cuadrados; lo que se convierte en una lógica insoportable no solo desde el punto de vista de los grandes volúmenes de evasión fiscal que conlleva sino de la concentración de la tierra y la propiedad. [2]

Otros casos que resaltan son el de Manuel Obregón, Ministro de Cultura -que posee una propiedad de 160 mil metros cuadrados con un valor de 0 colones reportados a Hacienda-, el de Educación, con inmuebles valorados muy por debajo de su precio real, y por supuesto el caso del ex Ministro de Hacienda Herrero; beneficiario de un verdadero torrente de consultorías y contratos por parte del gobierno pagadas con los fondos públicos. En el caso de este señor, durante 16 años no declaró el valor real de sus Casas (mansiones) en Escazú y Pavas, evadiendo el pago de impuestos y concentrando riqueza a manos llenas favorecido con los abundantes recursos públicos absorbidos tanto en “salarios” como en contratos particulares a la empresa que sostenía con su esposa Flor Isabel Rodríguez.

Pero más allá de la estafa a gran escala protagonizada por estos ministros, hay un hecho ineludible, y es que la situación económica en general es bastante frágil. A pesar del relativo crecimiento económico experimentado por la economía costarricense, que se explica casi enteramente por la penetración de inversión extranjera directa, la situación estructural de Costa Rica ha llegado a un punto que puede ser cada vez más explosivo en su relación dinámica con la economía mundial; de la que es apenas uno de sus eslabones débiles. Es decir que si la recesión se profundiza en EE.UU., posiblemente disminuirá la recaudación por exportaciones, importaciones, además de los empleos que se sostienen por la relación con los capitales imperialistas.[3]

Es por lo anterior que no puede esperarse que el gobierno y la oposición burguesa se queden de brazos cruzados ante el rechazo del Plan Fiscal por la Sala Constitucional. Al contrario, aunque ni Chinchilla ni sus ministros quieren hablar de Plan B, es muy probable que ante la imposibilidad de crear nuevos tributos, intenten pasar a la ofensiva contra los trabajadores con planes de austeridad aún más virulentos, que involucrarían recortes presupuestarios, reformas laborales y despidos en el sector público y privado. Ese por lo menos es el segundo plan que ya ha dejado entrever La Nación, y que quería evitar Chinchilla apostando por un programa de ajuste de “baja intensidad”.

Entre los planes de ajuste de “baja intensidad” y la posibilidad de ajustes “a la europea” en Costa Rica

Hemos dicho que La Nación, vocero de un sector opuesto a la creación de nuevos impuestos tiene sus intereses particulares en el cuestionamiento de un eje concreto del programa de gobierno. Los intereses al parecer tienen que ver con un sector del empresariado que apuesta a que la crisis sea pagada íntegramente por los trabajadores públicos, y se niega a su vez a “medio financiar” al Estado para que éste pueda cumplir con sus gastos corrientes, y a su vez, seguir abasteciendo de recursos frescos a los “sectores productivos”.

No debe olvidarse que desde un flanco todavía más a la derecha, criticando la administración de Chinchilla los editorialistas de La Nación señalaron hace unos meses que, “a pesar de su retórica, el Gobierno –sin excepción– no ha querido practicar una verdadera reforma del Estado, como sí lo han hecho otros países cuya situación fiscal se ha hecho inmanejable, incluyendo Grecia, España e Italia, donde se recortó el empleo público y redujeron los salarios de los servidores para compensar años de expansión real que no se correspondía con los verdaderos recursos disponibles”, a consecuencia de los “altos salarios” de los trabajadores del sector público o la inversión social. Pero no solo esto, sino que de seguido este diario reclama que “El Ministerio de Hacienda ha dicho que no piensa tocar salarios ni el empleo actual en el sector público”,[4] instándolo con vehemencia a seguir el ejemplo de Grecia y de otros países donde se vienen aplicando medidas dramáticas de ajuste en contra de la clase obrera.

A no ser de que se presente la difícil eventualidad de que el gobierno apueste a establecer un impuesto progresivo a los grandes empresarios, a las zonas francas y a los capitales extranjeros para poder seguir financiando el Estado; se verá cada vez más obligado a los recortes presupuestarios y ajustes de una elevada intensidad para poder sostener los gastos corrientes y el financiamiento de “los sectores productivos”, de los empresarios.

Por eso hoy no es nada recomendable dedicarse a celebrar el fallo de la Sala Constitucional, sino que es necesario organizarse para enfrentar cualquier variable de ajuste y que la crisis en curso la paguen los capitalistas y sus representantes del gobierno.

Desde la LRS llamamos a movilizarnos trabajadores y estudiantes -independientemente de los bandos capitalistas en pugna- para archivar definitivamente el Plan Fiscal, en la perspectiva de enfrentar cualquier variante de ajuste, sea este por medio de impuestos, de alzas tarifarias o por medio de una “reforma del Estado” con ajustes a la europea, como puede verse ya en el ejemplo de Grecia, el Estado Español, Italia y en otros países donde la amenaza de bancarrota económica provocada por los banqueros, industriales y terratenientes se ha hecho permanente.

La lucha económica anterior, debe combinarse con la imposición de impuestos progresivos a los grandes capitalistas y al capital imperialista, sin descuidar la preparación de la nacionalización de todas las tierras de manera que sea posible poner todos los grandes latifundios y propiedades al servicio de los trabajadores, los campesinos pobres, y los miles de jóvenes condenados a no tener vivienda en este sistema basado en la explotación.

[1] El Financiero. 15/4/2012.

[2] La Nación. 23/3/2012.

[3] El Financiero. 15/4/2012.

[4] La Nación. 9/1/2012.

La quiebra de Datascension: Uno de los primeros signos del nuevo panorama económico


Por Carlos Artavia y Johanán León

A primera vista en enero pasado parecía que la alarmante noticia sobre la declaratoria de quiebra de la multinacional Datascension, engañosamente fuera cuestión del azar. Los encargados de dicha empresa en el país se limitaron a responder que existían negociaciones con la firma CustomerSpeak que pretendía comprar la operación de Datascension en Costa Rica, así como asumir su deuda con la CCSS, dando a entender que todo seguiría con normalidad.

Sin embargo, lo cierto es que Datascencion es parte de las multinacionales de capital estadounidense que siguen siendo afectadas por la sostenida crisis financiera mundial, lo que se refleja en la incertidumbre laboral de una gran masa de trabajadores frente a sus condiciones materiales, quienes quedan a merced de la negociaciones en las altas esferas multinacionales que tienen garantizada la posibilidad de escapar de los países en los que tantas promesas hicieron.

En este caso tal como publicó la Prensa Libre el 21/1/2012, Datascension “podría dejar en desamparo a 1.400 empleados”, esto no sólo al no estar garantizada la compra de dicha empresa por la firma CustomerSpeak , sino que incluso de concretarse, no se puede tener garantía de que no hayan despidos en los siguientes meses, más aun teniendo en cuenta que se trata del mismo tipo de negocio que precisamente ya ha venido siendo golpeado por los efectos de la crisis.

A la declaratoria de quiebra, se suma la exagerada deuda con la CCSS por más de ¢1.264 millones, que demuestran la inestabilidad e impunidad con que empresas multinacionales como el ya mencionado call center operan en Costa Rica, donde por años se ha incentivado la confianza creciente en las multinacionales y en especial en los call centers como generadores de empleo; en ese sentido desde los distintos gobiernos se han sostenido estrategias económicas que colocan como prioridad a las IED (inversiones extranjeras directas) así como la defensa de las zonas francas provocando la consecuente vulnerabilidad y dependencia económica, y por otro lado la flexibilización laboral que han traído consigo mecanismos como el TLC con Estados Unidos.

En ese sentido, vale mencionar que detrás de los descuentos de hasta 70% en las líneas Levi´s y Dockers en febrero pasado, estaba el cierre de sus 13 tiendas en el país, a raíz de la culminación de relaciones que tuvo LS&Co., casa matriz de Levi’s y Dockers, con la firma Cimer encargada de la región centroamericana. Más allá de las promesas de los empresarios de Cimer de sostener agresivamente las marcas Lee y Van Hausen, no existe una certidumbre en la situación de empleo y condiciones laborales de los trabajadores, que vuelven a estar a la merced de los intereses de accionistas y los vaivenes del mercado; más aun teniendo en cuenta que ya a finales del 2010 Cimer había efectuado el cierre de su planta manufacturera en Cartago.

Por si esto fuera poco, Correos de Costa Rica, con una situación económica crecientemente adversa, se había venido apoyando centralmente en los servicios brindados a instituciones públicas como por ejemplo el ICE, cuestión que hoy se choca con los crecientes recortes de presupuestos y planes de “austeridad” impulsados desde el gobierno, siendo el detonante principal para que esté comenzando a llevarse adelante un proceso de “reestructuración” que incluye algunos despidos que ya se realizan de forma inicial, pero que en el siguiente período se complementarían incluso con el cierre de varias sucursales, como indicó el gerente Alvaro Goñi en un reportaje publicado en La Nación 1.

La crisis capitalista durante el 2008 y el nuevo escenario económico

La profundización en Estados Unidos de la crisis capitalista tuvo un gran impacto en la economía costarricense principalmente durante el 2008 y ese fue el escenario en el que ocurrió la huida patronal en Domino´s Pizza, una empresa que de la noche a la mañana terminó con sus operaciones y dejó en la calle a más de 150 trabajadores.

Al mismo tiempo, en este contexto, al calor de la amenaza de despidos, se dio la lucha de los trabajadores de la cartonera Envaco en Limón, una fábrica que produce para las transnacionales exportadoras de banano, también afectadas por la crisis; donde ante la amenaza de despidos se generó una importante respuesta por parte de los trabajadores.

Por su lado, el gobierno de Arias puso en marcha el Plan Escudo, que entre otras medidas incluía créditos a tasas bajísimas para el empresariado por los $119 millones que constituían el superávit fiscal en ese momento; pero que sobre todo garantizaba en el sector privado la flexibilización y suspensión de las jornadas de trabajo, al tiempo que amparaba el congelamiento de salarios, todas cuestiones que de la mano de cientos de despidos se mantuvieron en los meses siguientes.

Casi 4 años después, en el plano internacional la crisis no ha hecho más que profundizarse mientras los márgenes de maniobra de los estados se han acortado por el creciente endeudamiento. En el caso de Costa Rica, en contraste con el del 2008, hay un nuevo escenario en el que lo que impera es un profundo déficit fiscal y resultados económicos bastante frágiles que se amparan en la relativa estabilidad que por ahora hay en Estados Unidos, cuya economía se encuentra expuesta no sólo a las vulnerabilidades y contradicciones internas sino también al agravamiento de la crisis en los países Europeos; esta es la base de la “austeridad” y los recortes presupuestarios que iniciaron en el sector público, y que están amenazando crecientemente aspectos tan elementales como la salud y la educación pública.

Situaciones como la de Datascension y Cimer S.A., y más recientemente la de Correos de Costa Rica, son primeras alarmas que plantean la necesidad de que desde el sector estudiantil nos preparemos para rodear de solidaridad toda lucha en contra de despidos, recortes salariales y cualquier tipo de ataque a las condiciones de vida de los trabajadores y sectores empobrecidos.

1 Correos amplía servicios para sobrevivir a la caída de cartas, La Nación, 17 de Febrero de 2012.

Algunos apuntes sobre la crisis política en la UCR

Por Johanán León

El inicio de este curso lectivo en la UCR ha estado particularmente marcado por una aguda crisis política que lamentablemente continúa alimentando el clima de parálisis y desmovilización en el movimiento estudiantil.

Esto se reflejó por ejemplo en la pasada Semana de Bienvenida, que comparada con las realizadas en los últimos años, este 2012 estuvo totalmente despolitizada, más aún en medio de un contexto de recortes presupuestarios por parte del gobierno que no han tardado en reflejarse dentro de las universidades públicas centralmente en las becas y los problemas con cupos y cursos.

Más allá que desde la FEUCR los compañeros del MAS impulsaron parcialmente una asamblea por los problemas de cupos, todo el inicio de clases se desaprovechó para abordar y fomentar el debate sobre los problemas de fondo que hoy pasan centralmente por la política de “austeridad” del gobierno (recortes) y la creciente implementación de políticas como las del Banco Mundial, que despejan la vía para el avance de la privatización de la educación.

En este sentido, por ejemplo cada uno de los principales conciertos realizados podían aprovecharse para arrancar el año politizando a los miles de estudiantes que asistieron cada día, en la perspectiva de iniciar un proceso de organización del movimiento estudiantil para enfrentar los recortes y los nuevos ataques del gobierno sobre la educación pública y las condiciones de vida. Lo mismo ocurrió incluso con la propaganda que terminó siendo funcional pero como mercadeo a bajo costo para empresas como el BCR, Taco Bell, AMPM, entre otros.

Contradictoriamente vimos como la ausencia de una política de este tipo fue sustituida por una cuestionable e inofensiva campaña llamada “Sin tragos al volante”, que inundó de afiches toda la universidad y que la propia Iglesia Católica no hubiese tenido ningún problema en suscribir. No sabemos si es que esto responde a alguna nueva táctica de los compañeros dirigida a algún sector de Alcohólicos Anónimos o algo similar, pero si algo es seguro es que no iba dirigida al grueso de estudiantes que en lugar de preocuparse por el gasto en combustible o mantenimiento de sus vehículos, más bien ven amenazadas las becas con las que costosamente pueden pagas los pasajes de autobús del mes y algunos gastos básicos para continuar estudiando.

Pero a la par de los ataques sobre las condiciones de estudio, la policía universitaria desde el primer día viene ejecutando un nuevo plan cuyo objetivo central es “limpiar” una vez que comienza a oscurecer, todas las zonas verdes y espacios abiertos de la universidad de estudiantes a los que prácticamente vienen dando el trato de delincuentes; instaurando de esta forma prácticamente un toque de queda.

Es preocupante la neutralidad con la que se ha abordado esta situación desde la FEUCR, pues esto es doblemente grave no sólo por traducirse en un recorte de libertades democráticas elementales como el libre tránsito, o inclusive la libertad de reunión, sino porque viene a reproducir dentro del propio campus universitario la política represiva que a nivel internacional y nacional vienen impulsando los distintos gobiernos, y que peligrosamente puede ir legitimando cualquier acción de la policía universitaria, que por cierto mantiene estrechos lazos con los cuerpos represivos del estado.

Con este escenario de fondo, hoy se vuelve aún más urgente impulsar con todo y seriamente la organización del movimiento estudiantil desde cada escuela y facultad con el objetivo de enfrentar tanto los ataques del gobierno y organismos como el Banco Mundial sobre la educación, como para luchar por preservar las libertades democráticas más básicas dentro de las universidades.

Por eso es clave que el Encuentro Nacional de Estudiantes sirva para dar en términos reales los primeros pasos en cuanto a organización y articulación del movimiento estudiantil, y en ese sentido salir con acuerdos dirigidos a iniciar la lucha contra los recortes de presupuesto y los efectos de la crisis dentro de las universidades, así como porque el plan fiscal sea archivado definitivamente y salgamos a enfrentar cualquier otra variante que incluya impuestos y aumentos de precios; y que así no sea simplemente utilizado como mecanismo para oxigenar y recomponer el aparato federativo en una perspectiva electoral.