El día de hoy se realiza la marcha de los “Invisibles”. Una
acción convocada inicialmente por las organizaciones vinculadas a la defensa de
los derechos sexuales y reproductivos, y a la que han adherido rápidamente
decenas de organizaciones, desde ONG’s y grupos políticos, hasta asociaciones y
federaciones de estudiantes, que han asumido una parte de la convocatoria. Y es
que no era para menos: el nombramiento del líder evangélico Justo Orozco como
Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa ha
caído como un balde de agua fría para un sector que no está dispuesto a
soportar que los Derechos Humanos se midan según las “sagradas” escrituras de los
evangélicos.
Y es que desde su nombramiento en la Comisión de Derechos Humanos, el pastor Justo Orozco ha expresado ideas homofóbicas, machistas e irrespetuosas con los sectores que simplemente tienen una orientación sexual diversa. Este señor, ha debutado en la Comisión que preside rechazando un proyecto de Ley para darle derecho de acceder al Seguro Social y otros servicios sociales a las parejas homosexuales, argumentando que no es posible asegurarlos por falta de recursos; aunque las parejas coticen como cualquier otro trabajador para la CC.SS. Pero esta es solo una muestra de la intolerancia del religioso, y una muestra de los deplorables pactos que el PLN tiene que llegar a hacer en el Congreso para mantener el control de esa institución burguesa.
Más allá de todo lo anterior, hay que reconocer que el nombramiento del pastor evangélico en la Presidencia de la comisión de DD.HH ha tenido el mérito de despertar la necesidad de la movilización, algo que no habían logrado ni el escándalo alrededor de la trocha fronteriza, las alzas generalizadas de tarifas en los servicios públicos, ni tampoco la corrupción de los Ministros del gobierno que no pagan impuestos. Este hecho es en parte bastante positivo, ya que demuestra, aún con sus limitantes, que hay importantes sectores de la juventud y de la sociedad costarricense que están dispuestos a luchar por sus derechos democráticos.
Pero precisamente porque hay descontento y disposición a la lucha, la marcha de los “Invisibles” no puede reducirse a exigir, en el mejor de los casos, la salida de Orozco de tal Comisión, sino que se hace necesaria una orientación que se dirija contra del gobierno de Chinchilla, en el marco de la unidad de acción entre los sectores de “clase media” que han organizado esta convocatoria, en conjunto con los trabajadores y sus organizaciones, ya que la clase obrera también ve lesionados sus derechos democráticos todos los días, además de soportar la corrupción de este gobierno empresarial que gobierna para los poderosos.
Por lo anterior desde la LRS apoyamos la marcha de los “Invisibles”, reivindicamos la lucha por derechos civiles y políticos para las parejas del mismo sexo; y a la vez, llamamos a unificar los reclamos democráticos con las demandas de la clase trabajadora costarricense y enfrentar en mejores condiciones a este gobierno corrupto.
Y es que desde su nombramiento en la Comisión de Derechos Humanos, el pastor Justo Orozco ha expresado ideas homofóbicas, machistas e irrespetuosas con los sectores que simplemente tienen una orientación sexual diversa. Este señor, ha debutado en la Comisión que preside rechazando un proyecto de Ley para darle derecho de acceder al Seguro Social y otros servicios sociales a las parejas homosexuales, argumentando que no es posible asegurarlos por falta de recursos; aunque las parejas coticen como cualquier otro trabajador para la CC.SS. Pero esta es solo una muestra de la intolerancia del religioso, y una muestra de los deplorables pactos que el PLN tiene que llegar a hacer en el Congreso para mantener el control de esa institución burguesa.
Más allá de todo lo anterior, hay que reconocer que el nombramiento del pastor evangélico en la Presidencia de la comisión de DD.HH ha tenido el mérito de despertar la necesidad de la movilización, algo que no habían logrado ni el escándalo alrededor de la trocha fronteriza, las alzas generalizadas de tarifas en los servicios públicos, ni tampoco la corrupción de los Ministros del gobierno que no pagan impuestos. Este hecho es en parte bastante positivo, ya que demuestra, aún con sus limitantes, que hay importantes sectores de la juventud y de la sociedad costarricense que están dispuestos a luchar por sus derechos democráticos.
Pero precisamente porque hay descontento y disposición a la lucha, la marcha de los “Invisibles” no puede reducirse a exigir, en el mejor de los casos, la salida de Orozco de tal Comisión, sino que se hace necesaria una orientación que se dirija contra del gobierno de Chinchilla, en el marco de la unidad de acción entre los sectores de “clase media” que han organizado esta convocatoria, en conjunto con los trabajadores y sus organizaciones, ya que la clase obrera también ve lesionados sus derechos democráticos todos los días, además de soportar la corrupción de este gobierno empresarial que gobierna para los poderosos.
Por lo anterior desde la LRS apoyamos la marcha de los “Invisibles”, reivindicamos la lucha por derechos civiles y políticos para las parejas del mismo sexo; y a la vez, llamamos a unificar los reclamos democráticos con las demandas de la clase trabajadora costarricense y enfrentar en mejores condiciones a este gobierno corrupto.
Liga de la Revolución Socialista (LRS)
