viernes, 5 de octubre de 2012

La receta del gobierno: recortes y más deuda externa




Por Johanán León

El reciente visto bueno de los diputados a los denominados eurobonos, y la firma del préstamo con el Banco Mundial para las universidades públicas, son tan sólo un par de elementos que plantean reabrir la discusión sobre el problema de la deuda externa; especialmente hoy cuando ya se preanuncia un período atravesado por los efectos de la crisis capitalista mundial en la dependiente economía nacional, y la profundización de las medidas de “austeridad” impulsadas desde el gobierno.

Sobre los eurobonos

Semanas atrás fue anunciada la aprobación en la Asamblea Legislativa para que el gobierno emita eurobonos[1] por un total de $4,000 millones (¢2 billones aproximadamente), distribuida en emisiones anuales de $1,000 millones; esto con el objetivo de “aliviar” la presión de la creciente deuda interna sobre las tasas de interés locales, ante la incesante búsqueda de recursos frescos.

Como señalaba en una nota el diario El Financiero, desde ya estos bonos son apetecidos en Wall Street por los principales bancos de inversión estadounidenses como Goldman Sachs, JP Morgan, Citigroup o el Bank of America (los mismos que se repartieron las millonarias inyecciones de fondos públicos de Obama) y estos recibirían jugosos intereses que podrían rondar un 5%[2]

Además de los millonarios pagos por concepto de intereses, vale señalar que tan sólo de la primera emisión de $1,000 millones para este año, se destinarán $300 millones (unos ¢150,000 millones!) para el pago de deuda externa ya vencida[3], lo que desde ya pone al descubierto a quienes beneficiará este abismal endeudamiento. 

Sin embargo, más allá de la repercusión mediática del tema, aunque no es la primera vez que un gobierno echa mano de los llamados eurobonos, la administración de Chinchilla esta vez lo hace a una escala mayor y en un contexto distinto al de los años anteriores. Las implicaciones de esta nueva jugada pueden ilustrarse con el claro ejemplo del pago de $260 millones (¢130,000 millones aproximadamente) que realizó el Ministerio de Hacienda en febrero pasado para cancelar intereses y capital correspondientes a una emisión realizada años atrás del denominado eurobono CR2012, mientras anunciaban la emisión de nueva deuda interna para recuperar lo pagado.[4]

Esa peligrosa y estrecha relación entre la deuda externa y la local ha sido precisamente la dinámica que por años ha disparado la deuda interna[5], a tal punto que a junio de este año el saldo de esta ya alcanzaba -tan sólo a nivel del Gobierno Central- más de 6 billones de colones, y al cierre del año pasado implicó un gasto de ¢200,000 millones en intereses (la quinta parte del déficit fiscal anunciado para el 2011!), que terminaron engrosando las ganancias de empresarios locales [6]

La apuesta del gobierno ante los abismales niveles de la deuda interna ahora parece ser intentar patear los primeros efectos de la crisis capitalista hacia adelante con la deuda externa, y en ese sentido no serán los eurobonos el único mecanismo del que intenten echar mano. 

Los préstamos con el Banco Mundial

Aparte de los eurobonos, otro de los mecanismos de maniobra que viene privilegiando el gobierno parecen ser los préstamos con el Banco Mundial, tal como lo demuestra la firma del empréstito por $200 entre los rectores de las universidades públicas y ese organismo imperialista; cuya concreción actualmente sólo espera la votación en la Asamblea Legislativa[7]. Vale recordar que este préstamo fue fraguado en paralelo a los recortes presupuestarios contenidos en el V Convenio del FEES que firmaron los rectores y el gobierno en el año 2010, lo que en palabras simples se trata de un canje de financiamiento estatal por deuda externa. 

Pero no se trata de un caso aislado en la administración de Chinchilla, pues aparte del crédito contraído en el año 2010 por $500 millones para pago de deuda externa[8],  recientemente los jerarcas de la CCSS vienen gestionando un préstamo con este mismo ente por un monto de $400 millones para la supuesta construcción de un nuevo hospital en Puntarenas luego de los daños provocados por el terremoto de las semanas anteriores, así como uno en Cartago y Turrialba.[9] De esta forma mientras los empresarios que le deben cientos de miles de millones a la CCSS continúan realizando sus negocios tranquilamente, el gobierno y sus jerarcas sólo ofrecen más deuda como respuesta a las necesidades impostergables en el campo de la salud pública.

El problema de fondo: La estafa de la deuda externa

Los millonarias sumas que serán desembolsadas anualmente para pagarle a los capitalistas de Wall Street y a los empresarios tenedores de deuda interna (contraída en su mayoría para pagar la externa), dejan una vez más al descubierto la falsedad del discurso de “austeridad” que el gobierno ha venido propugnando al lado de los crecientes recortes de presupuesto en la salud y la educación públicas, y a la vez que impulsa medidas como los despidos y la “movilidad” o las leyes dirigidas a atacar el salario en el sector público; todas ampliamente elogiadas en la intensa campaña mediática de la prensa y las cámaras empresariales sobre el “problema de los salarios”.

Así es cada vez más claro que se incrementan los recortes y la deuda externa, pero los empresarios siguen gozando de subsidios multimillonarios, créditos baratos y por supuesto millonarias exenciones fiscales, mientras se invierte cada vez más en la policía y el aparato represivo encargado de proteger sus negocios ante eventuales estallidos sociales, y continúa la escandalosa corrupción y el despilfarro millonario por parte del gobierno.   

Para dimensionar esta gran estafa, hay que señalar que al mes de junio la deuda externa ya superaba los ¢2 billones de colones[10], y con los “nuevos” eurobonos en cuestión de cuatro años se duplicaría, esto sin tomar en cuenta el incremento producto de nuevos intereses y más préstamos que el gobierno pretenda impulsar ante el creciente acortamiento de los márgenes de maniobra al calor de la crisis capitalista. 

Lejos está todo este tema de ser un asunto reciente, pues históricamente la deuda externa ha sido una cadena del imperialismo común a los países semicoloniales como Costa Rica y el conjunto de América Latina, que por años han visto desangrarse sus economías en beneficio de organismos como el FMI, el BM, o el BID, que las saquean con millonarios pagos  mientras se aseguran cada vez mayor penetración y control mediante la imposición de sus condiciones; como ha sucedido especialmente tras la crisis de finales de los ’70 y hasta la actualidad.

Por eso hoy cuando el gobierno y los empresarios quieren recetar más recortes y claman con su doble discurso nuevas medidas de “austeridad” y “contención del gasto”, es más que nunca necesario luchar por el no pago de la deuda externa; una deuda que no es nuestra pues no hemos sido los trabajadores quienes la contrajimos sino la burguesía  para sus propios negocios a través de los gobiernos de turno, haciéndonos luego pagar por ella mientras continúa enriqueciéndose como ha sucedido por décadas. Todos los recursos que hoy se destinan al pago de la deuda externa deben dirigirse a cubrir las necesidades más elementales de la clase obrera y los sectores oprimidos como el empleo, vivienda, la salud y la educación.




[1] Contrario a lo que el nombre puede sugerir, este tipo de bonos tienen por características principales que son colocados en mercados financieros internacionales y se emiten en una moneda distinta a la del país emisor, generalmente en dólares.
[2] “Hay apetito por la nueva emisión”, www.elfinancierocr.com, 2 de setiembre de 2012.
[3] “Eurobonos limitarán deuda interna”, El Financiero, Edición 876, Julio 2012
[4] http://www.revistasumma.com/finanzas/22397-ministerio-de-hacienda-costarricense-pago-us$260-millones-por-eurobonos.html
[5] A la vez que se desembolsan cifras multimillonarias por concepto de deuda, el gobierno ya viene anunciando que financiará el 43% del presupuesto del 2013 con deuda interna, pagando a los empresarios que adquieren esta deuda elevadas tasas de interés. En un próximo artículo trataremos estos aspectos.
[6] BCCR, Informe de coyuntura económica Agosto 2012
[8] “Banco Mundial giró crédito por $500 millones, La Nación”, 17 de setiembre de 2010.
[9] “CCSS analiza construcción de nuevo hospital en Puntarenas con préstamo del Banco Mundial”, www.telenoticias7.com.
[10] BCCR, Informe de coyuntura económica Agosto 2012.