sábado, 1 de febrero de 2014

Los trotskistas de la LRS frente a las elecciones nacionales


La coyuntura electoral en curso se encuentra atravesada por la incertidumbre ante la ausencia de un candidato claramente favorito que pueda lograr un triunfo en primera ronda, debido a lo repartido que se encuentra el apoyo de la población hacia los principales partidos en disputa, tras años de apatía y descontento acumulados con los políticos, y con el trasfondo de la indecisión de importantes sectores populares.

Tras 8 años consecutivos de gobierno, el PLN ha acumulado un importante desgaste a raíz de los numerosos escándalos de corrupción, sus políticas privatizadoras, y los intentos de materializar el TLC. Lo anterior junto a practicamente el anulamiento de partidos tradicionales como el PUSC de la contienda electoral, ha permitido aparecer con relativa fuerza en la actual coyuntura a variantes como el Movimiento Libertario o el Frente Amplio, este último con posibilidades de enfrentarse al oficialismo por la presidencia, al apoyarse en la creciente indignación de franjas del electorado con las políticas de Liberación Nacional, lo que ha comenzado a generar ilusiones en este grupo como una opción de recambio frente al oficialismo, más allá de su reducida existencia real como partido nacional en el último período. Hay que afirmar que más que por mérito propio, el FA se coloca como potencial rival para pelear por el ejecutivo por la decadencia del oficialismo.

Cualquier candidato que resulte de las próximas elecciones o de una eventual segunda ronda -sea de derecha, centro izquierda,.o producto de algún tipo de coalición- desde ya se propone para administrar el capitalismo costarricense y preservarlo frente a un escenario que ya se muestra complejo frente a los anuncios de desaceleración económica internacional, lo que implicará poner en marcha planes y medidas de austeridad con tal de mantener los negocios de los grandes empresarios y sus cuantiosos subsidios y privilegios, en detrimento de las condiciones de vida de los trabajadores y los sectores populares.

Esto lo decimos porque más allá de un relevo en el gobierno y las ilusiones que esto comienza a generar, el trasfondo económico internacional y local marcarán la pauta en el quehacer del gobierno de los próximos cuatro años,: la creciente volatilidad e inestabilidad de las llamadas economías "emergentes" como China (de la que Costa Rica necesita para mantener positiva su balanza comercial) y otros países latinoamericanos como Brasil o Argentina, ya generan tensiones y encienden alarmas de nuevas turbulencias por un posible reinicio de la crisis capitalista internacional. Esto se combina con un escenario económico nacional que dista de ser el mejor, y está atravesado por un déficit fiscal que alcanzó el 5,4% del PIB al cierre del 2013, así como por importantes niveles de endeudamiento interno y externo. Lo anterior significa desde ya un reducido margen de maniobra para el próximo gobierno, tenga discurso "reformista" como el Frente Amplio o neoliberal (PLN u otras variantes).

Por eso lejos de cualquier ilusión momentánea, desde la LRS creemos necesario preparamos desde ya para enfrentar cualquier gobierno dispuesto a sostener el capitalismo costarricense y los planes dirigidos a preservarlo, sean impulsados a nivel interno o emanados desde organismos financieros internacionales como el FMI o el BM.

En ese sentido recordamos el rol del PLN en la profundización del modelo neoliberal, y los objetivos de partidos como el Movimiento Libertario; pero no volvemos la vista ante la disposición del Frente Amplio de dar continuidad a estas políticas como demuestra su renuencia a romper con el TLC y la llamada apertura de las telecomunicaciones, su respaldo a la injerencia del Banco Mundial en la educación pública, o la alianza parlamentaria que impulsaron en el año 2011 con partidos insignes del neoliberalismo y las privatizaciones como el Movimiento Libertario o el PUSC, junto al PAC y otros grupos menores, en el marco de la Alianza por Costa Rica. Tampoco olvidamos el voto del Frente Amplio a la Ley Antiterrorista de George Bush y que sirvió para justificar intervenciones militares como la de Irak y Afganistán, y que es hoy utilizada en distintos países para criminalizar y perseguir a luchadores sociales.

El próximo 2 de febrero llamamos a votar por el PT y sus candidaturas en todo el país

Mientras los principales partidos en contienda plantean diversas estrategias para conservar intacto un régimen que sólo beneficia a los grandes empresarios, creemos que es necesaria una organización política propia de la clase trabajadora frente a los partidos empresariales y pro empresariales.

Aunque nos parece que el PT no es precisamente el partido que necesitan los trabajadores (que de mínima deberia organizar a miles de trabajadores y con decenas de bastiones en fábricas y establecimientos de trabajo) nos parece que su meritoria inscripción independiente a njvel nacional abona el terreno para ayudar a materializar la idea de que los trabajadores necesitan su propia organización con tal de mejorar sus condiciones de vida y luchar por derribar al capitalismo.

Mas allá de que la figura del candidato a Presidente por el PT (Hector Monestel) es escasamente conocida y con cierto reconocimiento dentro del movimiento sindical de los trabajadores del Estado, nos parece que expresa una propuesta independiente y de los trabajadores. Hacemos este llamado a pesar de las diferencias estratégicas y programáticas que mantenemos con el PT y siendo conscientes de que esta organización lamentablemente no cuenta con los bastiones necesarios dentro del movimiento obrero y la juventud para llenar el espacio político que se ha abierto con el desgaste del PLN y los partidos tradicionales.

Los trotskistas de la LRS somos partidarios de utilizar las elecciones para propagandizar las ideas y el programa revolucionario, así como para fortalecer e impulsar las luchas y la organización de los trabajadores; pero sabemos que no existen atajos para la construcción de una organización revolucionaria, sino que es necesario apostar pacientemente a constituir bastiones en fábricas, universidades, y otros sectores de intervención. Por eso llamamos a los compañeros del PT y otras organizaciones menores a debatir las vías para construir una organización revolucionaria en el país, que pueda ofrecer sus candidaturas a nivel nacional pero que también amplifique objetivamente las luchas de los trabajadores de la ciudad y el campo, en el marco de la estrategia de conquistar el poder obrero por medio de la revolución social.

A manera de ejemplo, afirmamos que somos partidarios de la estrategia puesta en marcha por nuestros compañeros del PTS en Argentina, que tras la histórica elección del FIT (que integran junto a otras agrupaciones) cuentan con diputados trotskistas que ganan lo mismo que un docente y usan sus posiciones para difundir y fortalecer las luchas de los trabajadores y denunciar las políticas antiobreras del gobierno y los empresarios en completa independencia respecto a los partidos de los capitalistas; todo en la perspectiva de potenciar la organización revolucionaria de lostrabajadores y preparar las condiciones para luchar por la revolución.

Desde ya hacemos un llamado al PT y a los distintos grupos que se reivindican de la izquierda obrera y socialista a mantener la independencia política del Frente Amplio y a que más allá de los aires electorales actuales, comencemos a trabajar conjunta y pacientemente para poner en pie una alternativa revolucionaria completamente independiente de los partidos capitalistas y pro capitalistas.